Los hechos tuvieron lugar sobre la una de la mañana, en un local de ocio ubicado en el municipio de Alguazas. La Policía Local recibió un aviso en el que se alertaba de que el citado establecimiento estaba ocasionando molestias a los vecinos: no solo había mucho ruido a horas intempestivas, sino que había un trasiego de personas que entraban y salían, consumiendo sustancias estupefacientes. El pub en cuestión, apuntaron los residentes en la zona, era frecuentado por menores de edad.

Al lugar se movilizaron dos agentes de la Policía Local, junto a una patrulla del Instituto Armado de Molina de Segura, que es el cuartel que corresponde por zona. Al llegar, se percataron de que, efectivamente, la música estaba muy alta, por lo que se dispusieron a entrevistarse con el encargado del pub. En aquel momento, un adolescente que se encontraba en la puerta, al percatarse de la presencia policial, comenzó a dar gritos: «¡Que vienen los payos, rápido!», indicaron fuentes cercanas al caso.

En el pub había mucha gente fumando marihuana y menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas

Una vez dentro del bar, los agentes vieron que muchos clientes estaban fumando dentro, algo que está prohibido, que había un fuerte olor a marihuana, que no se respetaba el aforo establecido para tratar de prevenir los contagios de coronavirus y que había menores de edad bebiendo alcohol. Entonces muchos de los presentes se apresuraron a marcharse, llegando a empujar a los agentes en su acometida. 

Entre los clientes, los policías reconocieron a M. T. C., vecino de Alguazas que tiene un abultado historial delictivo y que es hermano de José T. C., alias ‘El Paletas’, que se encuentra en prisión cumpliendo condena por matar de un tiro a un hombre en Año Nuevo de 2018. Se da la circunstancia de que M. T. C. tiene en vigor una orden de detención, pese a lo cual no fue detenido.

El responsable del local, un vecino de Alguazas de 32 años de edad y origen marroquí, empezó a gritar y a ordenar a sus amigos «que cierren la puerta de entrada, de manera que nadie pueda salir». Cuando los policías, retenidos en el bar, le dijeron que no podía hacer eso, el sujeto se encaró con ellos y les dijo: «Este es mi pub y de aquí no se va nadie si yo no quiero».

Agentes destinados en la Vega Media afirman que se encuentran desbordados y muchos han pedido el traslado

Los agentes lograron salir, finalmente, y «ante la clara inferioridad numérica, y con el fin de evitar males mayores», optaron por no arrestar a nadie. 

Lo sucedido ha sido puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Alguazas. Agentes destinados en la Vega Media afirman que se encuentran desbordados y muchos han pedido el traslado