Los servicios sanitarios de emergencia no han podido salvar la vida de un joven de 21 años, de origen rumano, que ha muerto a consecuencia de las heridas recibidas en el cuello por arma blanca en el transcurso de una riña familiar, ocurrida a última hora de ayer sábado, en el Barrio de la Concepción de Cartagena.

El 112 recibía, a las once de la noche, varias llamadas de vecinos de la calle Virgen del Romero del referido barrio, los cuales informaban de una pelea y gritos en el interior de un domicilio y, posteriormente, de la existencia de una persona gravemente herida por arma blanca. Al lugar se movilizaron patrullas de la Policía Local, quienes solicitaron asistencia sanitaria para dos personas, por lo que acudieron también dos unidades móviles de emergencias con sanitarios de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061.

Según fuentes policiales, la pareja de la mujer reprochó al joven el tono de voz que estaba usando con su madre, entablándose una discusión entre ambos que concluyó con el hombre, de nacionalidad española, clavándole un cuchillo en el cuello al hijo de su pareja, que se desangró y murió de forma fulminante.

"Salí a la puerta y lo primero que vi fue a un vecino bajando las escaleras del piso diciendo que estaba todo lleno de sangre con la cara descompuesta. Llamamos al 112, aunque no sabíamos lo que estaba pasando. Había muchos gritos. 'Ayuda', 'sangre' y 'cuchillo' era lo que chillaban. Cuando vino la policía se llevaron al padre", recuerda Juan Ángel, vecino del bloque en el que se produjo el homicidio.

Los sanitarios, a su llegada, encontraron al hombre taponando el orificio para tratar de frenar la hemorragia. Sin embargo, no pudieron hacer nada para salvarle la vida. En cuanto a la mujer, que también resultó herida, fue estabilizada y trasladada al hospital Santa Lucía, donde se encuentra bajo vigilancia psiquiátrica.

Por otro lado, las mismas fuentes han señalado que el hombre, que presentaba síntomas de embriaguez, ha sido detenido y llevado a la comisaría de Policía Nacional en Cartagena por una patrulla de la Policía Local, donde permanece arrestado a la espera de pasar a disposición judicial acusado de un delito de homicidio. "A las dos de la madrugada se lo llevaron detenido y la mujer salió del piso con el brazo ensangrentado de haber recibido cortes y se la llevó la ambulancia", relata una vecina que presenció lo ocurrido desde la calle y conocía a la familia.

El cuerpo del joven ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Cartagena para practicarle la autopsia, previsiblemente este lunes.

Por el momento, la puerta sigue precintada con cordón policial donde todavía hay pequeñas gotas de sangre y material sanitario olvidado por el pasillo y la puerta del bloque. Los dos hermanos del fallecido, menores de edad, fueron realojados por unos vecinos después de que estuvieran en su hogar cuando ocurrió el crimen. "Escuchaba a los niños correr y sus gritos. Al principio creía que estaban jugando", informa Juan Ángel.

Los vecinos del bloque consultados nunca habían escuchado peleas en esta familia, formada por la pareja y los hijos de 21, 13 y 6 años y el presunto agresor era un hombre querido por los oriundos del barrio. Desde el incidente admiten sentirse inseguros y apenas han pegado ojo. "Hasta las cuatro de la madrugada la policía forense por aquí", informa otra residente del barrio. Muchos aseguran estar esperando la vuelta de la madre para acompañarla en el velatorio.