La investigación se inició el pasado mes de abril, cuando un vecino de Cabo de Palos, de 77 años, denunció ante la Guardia Civil haber advertido una serie de gastos en una de sus cuentas bancarias, realizados con una tarjeta de débito que nunca había extraviado.

Los investigadores orientaron al perjudicado para que comprobase el resto de sus cuentas, lo que resultó positivo al constatar que otra de sus tarjetas bancarias también había sido utilizaba para realizar compras online.

Una persona ajena había consumido cerca de 2.000 euros en ropa, cosméticos e, incluso, dándose de alta en plataformas digitales de series y películas. La Guardia Civil rastreó la huella digital de las operaciones hasta averiguar que detrás se encontraba una joven, conocida del perjudicado, que, al parecer, había aprovechado un descuido de éste para copiar las numeraciones de las tarjetas bancarias.