La Guardia Civil ha incautado 2,5 toneladas de fardos de hachís de un yate en Santa Pola (Alicante) y ha detenido a seis personas de entre 25 y 69 años como supuestos integrantes de una organización criminal peligrosa que permanecían escondidas, cinco en la Región y una en Alicante.

Cuatro de los arrestos se han producido en Cartagena, uno en Santa Pola y el otro en La Manga del Mar Menor, también en la Región, y a los encausados se les acusa de un presunto delito contra la salud pública y otro de pertenencia a organización criminal.

Asimismo, algunos de los miembros de la banda contaban con múltiples antecedentes, entre ellos un homicidio cometido en Pozo Estrecho en el año 2007, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

En el operativo, los agentes localizaron más de 2.400 kilogramos de hachís ocultos entre 50 bidones de gasoil de plástico de color azul de 50 litros de capacidad cada uno, así como en 23 fardos de arpillera, unas bolsas de textil de estopa.

Todos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Elche, que ha decretado el ingreso en prisión para tres de los detenidos, entre ellos el cabecilla de la banda. El resto ha quedado en libertad bajo medidas cautelares.

Un barco varado

Los hechos ocurrieron el pasado mes de marzo, cuando en una operación antidroga, la Guardia Civil de Alicante detectó la existencia de una embarcación que indujo a sospechas a los agentes, aunque los titulares pretendían hacerla pasar por un barco pesquero.

Asimismo, los efectivos averiguaron que esta embarcación podía haber realizado en altamar una descarga de mercancía a otra, posiblemente de droga. Por ello, se solicitó a la Autoridad Judicial el registro del yate varado en el puerto de Santa Pola.

Tras la inspección del mismo, los agentes pudieron constatar que los responsables pertenecían a un entramado criminal asentado en las provincias de Alicante y Murcia dedicado al narcotráfico.

Por estos motivos, plenamente identificados y localizados, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Alicante, con el apoyo de la Patrulla de Fiscal y Fronteras (PAFIF) de Cabo de Palos y fuerza del Puesto de San Javier, de la Región de Murcia, procedieron a la detención de los seis integrantes de la banda.

Una vez arrestados, los efectivos comprobaron que algunos de los miembros de la banda contaban con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, e incluso, a uno de ellos, le consta un homicidio en 2007 cometido en España.

Igualmente, se ha determinado que se trataba de una organización considerada peligrosa debido al largo historial y tipología de antecedentes que le consta a los integrantes del grupo, a lo que se suma la posesión ilícita de armas de fuego, adquiridas en el mercado negro.