"Me ha hecho mucho daño con su actuación y llevo tres meses muy mal. Quiero que se le dé su merecido porque este sujeto puede seguir engañando a muchas personas", decía, en su denuncia, la vecina que denunció en una comisaría de la Policía Nacional de Granada que un hombre al que había conocido por Internet había colgado en una página web vídeos de contenido sexual en los que aparecía ella, sin dar permiso la afectada en ningún momento para que los difundiese en la Red. Este hombre resultó ser el vicepresidente de los Mayordomos de Yecla, y fue detenido en su momento. Este viernes declaró, por vídeo desde la ciudad del Altiplano, ante el juzgado de la vecina provincia andaluza que lleva el caso y aseguró que es inocente.

El sospechoso, que responde a las iniciales E. O., remarcó que él no ha subido a la Red ningún vídeo sexual: es más, dice que él no tiene perfil en esas páginas. En su opinión, este proceso es "una emboscada".

Su abogado defensor, Raúl Pardo-Geijo, incidió en que "aunque es un asunto muy complicado, en breve se desenmarañará tan desagradable cuestión, que, si por desgracia se ha dado así, es por los errores en los que se incurre cuando tan sólo se focaliza una vía de investigación de las múltiples posibles".

El letrado ya ha pedido que se archive la causa "y espero que, a tenor de lo expuesto, se decrete su sobreseimiento libre y pueda, por fin, reestablecerse la reputación que le ha sido destruida, sin que vuelva a ser, esta vez para siempre, sometido a ningún escarnio público más".

Lo que dice la víctima

El sospechoso usaría en la citada web porno el seudónimo ‘Enrik54’, y presuntamente habría colgado las imágenes de la mujer con comentarios como: "En persona no atiende a nadie. Si te quieres masturbar con sus vídeos puedes hacerlo". A este texto, según consta en la documentación aportada por la denunciante, otro usuario de la página habría respondido: "¡Uff! Pues dile que tiene un sevillano, de 40 años, loco por conocerla en persona", a lo que ‘Enrik54’ contestó: "Pues es de Granada, o sea, que no la tienes muy lejos", revelando, de este modo, la provincia en la que reside su víctima.

Cuando la mujer fue avisada por parte de su allegado, y miró la web, "había en esos momentos 24 vídeos y 38 fotos". La víctima tiene claro, y así lo refleja en su declaración judicial, que el sujeto "se aprovechó de la amistad que teníamos". Durante sus conversaciones por Internet, "no le di permiso al investigado para que grabara ni hiciera fotos ni vídeos ni los publicara en una página porno", destaca la afectada, una septuagenaria que vive en Granada.

La Policía remitió mandamientos judiciales para averiguar qué persona se escondía tras ‘Enrik54’, y el rastro digital llevó a una de las empresas del vecino de Yecla.