Una pareja agredió anoche a una enfermera del servicio de urgencias de ginecología del Hospital General de Alicante porque, al parecer, estaban en descontento con el tiempo de espera. El hombre, que no podía estar en la sala por la prohibición de familiares acompañantes como medida para frenar la propagación del covid, rompió de un puñetazo el cristal que da a las salas donde trabajan los profesionales, y echó a correr. La mujer aprovechó entonces para meter la mano por el hueco del cristal, abrir el pomo y entrar a agredir a la enfermera, a la que lanzó varias sillas, un aparato para medir las constantes vitales y una pantalla de ordenador mientras le amenazaba de muerte. Ambos han sido detenidos y mañana pasarán a disposición judicial.

Los hechos sucedieron anoche, cerca de las 21:00 horas, cuando una pareja de etnia gitana se había acercado al centro hospitalario para una consulta médica. En la tercera planta, esperaban a ser atendidos tras el triaje. Allí, el hombre de la pareja, tras un tiempo esperando, comenzó a gritar y a aporrear la puerta donde se encontraban los profesionales de ginecología. Una enfermera salió corriendo a ver qué pasaba, pensando que algo le sucedía a alguno de los pacientes.

Cuando la sanitaria abrió la puerta, se encontró a un varón que le gritaba y le pedía que atendieran ya a su mujer, según fuentes cercanas a lo sucedido. Ella le indicó al hombre que no podía estar ahí por las medidas establecidas para frenar la propagación del virus, y, tras una situación de tensión, la enfermera decidió cerrar la puerta. En ese momento, el hombre rompió de un puñetazo la puerta y echó a correr.

Cuando la enfermera trataba de dar aviso al personal de seguridad, la mujer aprovechó que la puerta estaba rota para meter la mano por el hueco del cristal, abrir el pomo y entrar a agredir a la enfermera, a la que lanzó varias sillas, un aparato para medir las constantes y una pantalla de ordenador mientras le amenazaba de muerte si a su marido le cogían los de seguridad y era detenido. Los gritos de la enfermera alertaron a compañeros que fueron a ayudar a parar la situación, quienes trataron de retener a la mujer, dentro de una tensión que se prolongó durante varios minutos.

El personal de seguridad acudió hasta el lugar, y posteriormente también se personaron agentes de la Policía Nacional, que detuvieron a la mujer y dieron con el hombre. Ambos fueron detenidos y mañana serán puestos a disposición judicial.

Desde UGT han mostrado su total repulsa a las agresiones al personal de las instituciones sanitarias. Por otra parte, han criticado las condiciones de algunos de los trabajadores de urgencias. "Este servicio de ginecología pertenece a urgencias y ni siquiera cobra los servicios especiales", señala Rosa Queijas, secretaria general de UGT en el Hospital General de Alicante.