En los huesos, con sarna y comiéndose unos a otros. Así es el lamentable estado en el que se encuentra una docena de perros encerrados en una finca de La Granda, en Llanera, cuya situación es ahora investigada por la Guardia Civil. Los agentes recibieron aviso del caso el viernes, gracias a una llamada del Centro Canino La Ería (Llanes), que había detectado la dejadez en la que vivían los canes: "No tenían agua, ni comida. Nunca habíamos visto nada igual".

Todo se desencadenó casi por casualidad. El centro canino fue alertado de que un perro que había vendido hacía unos meses podía encontrarse en mal estado en una finca de La Granda y que, además, era probable que el actual propietario no hubiese realizado la tramitación pertinente y éste siguiese a nombre de La Ería.

Puedes leer la noticia completa en La Nueva España.