El ex comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional Serafín Castro, jefe de la investigación sobre la desaparición de los niños Ruth y José, estaba convencido desde el primer momento de que "estaban en la finca sí o sí". Durante su declaración ante el jurado popular que juzga a José Bretón, padre de los niños y acusado de dos delitos de asesinato, Castro ha manifestado que en un caso como este se analizaron "las variables espacio y tiempo" y se llegó al convencimiento de que los niños "llegaron a Las Quemadillas y no salieron de allí". El comisario aseguró que Bretón fue sospechoso "desde el primer momento", si bien no tuvo conversación alguna con él "hasta que fue detenido" nueve días después de la desaparición. Castro ha resaltado tres episodios concretos con Bretón durante los registros de la finca de Las Quemadillas y que fueron significativos para mostrar la actitud fría del acusado, como "si la fiesta no fuera con él".