La avería que sufrió el velero que iba a recoger los 3.400 kilos de cocaína que transportaba el pesquero 'Riptide', interceptado el 29 de mayo en medio del Atlántico, precipitó el asalto en alta mar de esta última embarcación, también averiada, cuando iniciaba su regreso a Venezuela. El comisario general de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía, Eloy Quirós, explicó ayer, tras la llegada a Vigo del buque con la droga, distribuida en 113 fardos, que la organización había fijado una fecha límite para el desembarco y que al averiarse el velero decidió que el buque nodriza regresara a Venezuela.

Fue entonces cuando se produjo el asalto del pesquero, a unas 1.700 millas de las Islas Canarias, con la participación de los GEO, del Servicio de Vigilancia Aduanera, que aportó la embarcación 'Petrel', que remolcó hasta el puerto de Vigo al 'Riptide', y del Ejército del Aire.

En total, han sido detenidas en la llamada operación 'Albatros' 24 personas y 17 han ingresado en prisión, según ha detallado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien estuvo acompañado en el desembarco en Vigo del 'Riptide' por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Figuran entre los arrestados los cinco tripulantes asiáticos del buque nodriza, así como los tres responsables del velero 'Pisapo', al que supuestamente se iba a hacer el trasvase de la cocaína, y que permanece retenido en Moaña (Pontevedra).

En los diez registros practicados en diferentes puntos de la geografía gallega, la Policía intervino dos armas de fuego reales, otra de balines y una simulada; ordenadores, teléfonos móviles, anotaciones relacionadas con embarcaciones, unos 5.000 euros en efectivo y varios vehículos.

Y en el 'Riptide', aparte de los 3.400 kilos de cocaína, fueron requisadas una cantidad elevada de dinero en dólares y anotaciones sobre la operación del trasvase de la droga.