Numerosos vecinos acudieron ayer al funeral por la niña de 6 años supuestamente matada por su padre en Campillos (Málaga), que se celebró antes de la misa en recuerdo por su progenitor -quien se suicidó tras la muerte de la pequeña- y que fue oficiada a continuación en la misma iglesia del pueblo.
La madre de la menor L.G.G. acudió al oficio religioso en memoria de ella en la iglesia de Santa María del Reposo, mientras que el funeral por el padre, Diego G.P., de 32 años y que estaba en trámite de separación, empezó un par de horas más tarde, ambos con presencia de los respectivos féretros.
Mucho silencio hubo en la primera ceremonia y algunos momentos de tensión en la llegada del féretro del padre. Él, condenado por violencia machista contra su expareja en diciembre pasado, supuestamente mató a su hija cuando estaba con ella durante el régimen de visitas concedido y después se suicidó.
Las visitas se regularon días antes
La sentencia por la cual se concedió el divorcio de mutuo acuerdo a los padres de la niña de 6 años encontrada muerta el lunes en Campillos (Málaga) se dictó el pasado 27 de marzo e incluía el convenio regulador con el régimen de visitas propuesto por los cónyuges.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Antequera dictó la sentencia en la que se aprobaba el convenio que establecía que la guardia y custodia de la hija recaía en la madre de la menor, que reside en Mataró (Barcelona), según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en un comunicado.
Además, en el régimen de visitas se fijó que las vacaciones de Semana Santa correspondería disfrutarlas íntegramente al padre.
Asimismo, la autopsia practicada el lunes al cadáver de la niña no pudo concluir la causa del fallecimiento, por lo que habrá que esperar a los resultados de los análisis químicos-toxicológicos.
La pena de prisión contra él estaba suspendida, mientras que no constaban medidas de alejamiento de su hija.
Los cadáveres de ambos fueron encontrados el lunes en una vivienda de Campillos por un cuñado del fallecido cuando iba a recoger a la menor -que había pasado las vacaciones de Semana Santa en la localidad con el padre- para llevarla a la estación al objeto de que regresara en tren a Mataró (Barcelona), donde residía con su madre. El hombre fue condenado por el Juzgado Mixto número 3 de Antequera (Málaga) por violencia machista contra la mujer a seis meses de prisión.
