Dos personas han sido detenidas por la Guardia Civil de Málaga acusadas de la distribución ilegal de productos para el tratamiento de la obesidad a través de Internet, que podrían producir riesgos de infartos, derrames cerebrales e incluso la muerte. Los agentes han intervenido más de 8.500 cápsulas procedentes de China, unos cuatrocientos envases, seiscientos hologramas de seguridad adhesivos y más de cien folletos de instrucciones, según indicó ayer en rueda de prensa el teniente jefe del Seprona en Málaga, Alonso Gómez.

Esta operación, denominada 'Fructus', ha sido encuadrada en el plan de actuaciones específicas para combatir la venta ilegal de medicamentos a través de Internet y del teléfono. Alonso Gómez pidió que los que hayan comprado este tipo de producto se pongan en contacto con la Guardia Civil para emprender acciones legales. Los agentes tienen un listado de personas que supuestamente han comprado dichos productos y se están intentado poner en contacto con ellas. Los detenidos, un francés y una española de origen colombiano, introducían en España medicamentos ilegales procedentes de China sin autorización sanitaria para su puesta en el mercado.