Según han informado hoy fuentes policiales, la banda estaba perfectamente estructurada y la dirigían dos individuos de nacionalidad española.

Uno de los detenidos en el desarrollo de la operación "Rosellons" es un ex empleado de banca que se encargaba de proporcionar al resto de integrantes de la organización información que poseía sobre clientes con gran poder adquisitivo para robarles.

Las investigaciones comenzaron cuando se detectó un incremento de robos con fuerza en empresas ubicadas en las zonas de Santa María y Bunyola, en la isla de Mallorca (Baleares).

La pesquisas apuntaban a que los presuntos autores de los robos podían ser ciudadanos rumanos que mostraban una "gran actividad delictiva".

Posteriormente se comprobó que estas personas habían abandonado Mallorca para dirigirse a la localidad de Sueca (Valencia) y que se habían llevado gran cantidad de joyas y otros efectos sustraídos en un robo perpetrado en un domicilio particular de Palma de Mallorca.

Una vez localizadas, se precedió a la detención de J.B.Y. y J.M.F., de nacionalidad española y responsables de la organización, y de otros 16 individuos, entre ellos, un menor de edad, todos ellos naturales de Rumanía.

En el transcurso de la operación se han practicado diversos registros domiciliarios, en los que se han intervenido cuatro vehículos, joyas, dinero en efectivo, aparatos electrónicos, reactivos específicos para la determinación de la calidad del oro en las joyas y para la falsificación del papel de moneda, así como útiles para perpetrar los robos.

La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.