25N

Podemos y Sumar marchan al grito de "se acabó" en una manifestación repleta de banderas de Palestina y del orgullo trans

Irene Montero recuerda que la denuncia contra un agresor no tiene que ser el primer paso para que las víctimas tengan protección

Manifestación convocada por la Comisión 8M del movimiento feminista de Madrid

Manifestación convocada por la Comisión 8M del movimiento feminista de Madrid / VICTOR LERENA / EFE

María G. San Narciso

Miles de mujeres han marchado desde Atocha hasta Callao al grito de "se acabó", un lema que surgió a raíz del beso no consentido de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso el pasado mes de agosto. Lo que hace unos años habría sido interpretado, muy posiblemente, como un gesto sin importancia en la sociedad, hoy día miles y miles de voces, en España y en todo el mundo, gritaron basta. Con la campaña Ahora ya España es otra, el Ministerio de Igualdad, con Irene Montero al frente, rindió homenaje a la artista María Jiménez precisamente con una canción con el título Se acabó, el lema escogido por la Comisión 8M para marchar, desde las 18 horas, por el centro de Madrid.

Ahí no ha estado la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que acudió a la de esta mañana con muchas compañeras del PSOE, pero sí miembros del gobierno como Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia; Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid; o Manuela Bergerot, nueva portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid. También el anterior equipo de Igualdad: las que fueran la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez 'Pam', y ministra de Igualdad, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. "Hoy es un día para reivindicar sin fisuras nuestro derecho a virvir vidas libres de violencia sexuales y violencias machistas; a poder vivir sin miedo. Se acabó el silencio, que es el mayor cómplice de los agresores. Se acabó estar solas", ha apuntado ante la prensa.

Montero ha querido aprovechar los micrófonos para recordar a todas las mujeres que son víctimas de violencia machista que el Estado tiene obligación de garantizar sus derechos, por ejemplo, ofreciéndoles una psicóloga especializada o una abogada, pese a no haber interpuesto una denuncia o no tengan una sentencia contra el agresor. El segundo mensaje es que "todas y todos podemos hacer siempre algo por una mujer que está sufriendo una situación de violencia machista", por lo que ha pedido que "ante el más mínimo indicio, y ante la más mínima duda de violencia, no miremos para otro lado". "Tendamos la mano a esas mujeres, no las dejemos solas y llamemos al 016 o al 112 si es una emergencia", ha pedido, rodeada por un "cordón feminista". A su marcha, varias mujeres se han ido acercando para besarla, hacerse fotos con ella e, incluso, darle algún regalo.

Juventud e Infancia contra la violencia vicaria

Pese a las críticas que aún recibe, la popularidad de su legado se extiende dentro y fuera de las instituciones. "Ayer mismo escuchábamos a la Comisaria de Igualdad que situaba a España como uno de los países referentes en materia de derechos", ha recordado, por su parte, Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia, para la que el hecho de que miles de mujeres hayan salido hoy a la calle es "una conquista fundamental del movimiento feminista" y, también, un avance del último gobierno de coalición. "No obstante, seguimos viendo que hay cifras que son absolutamente dramáticas, con 52 mujeres asesinadas este año y con la horrible noticia esta semana de una nueva violación grupal a una menor. Esto exige que el gobierno siga absolutamente comprometido y firme, ampliando derechos y reforzando todo lo que tiene que ver con la libertad de las mujeres y la erradicación de la violencias", ha asegurado.

Rego ha hecho una especial mención a la violencia vicaria, "esa forma de violencia hacia las mujeres que busca infligir un dolor contra sus hijos e hijas". Asegura que, desde su ministerio, harán "un esfuerzo enorme" por erradicarla y por hacer frente a quienes se plantean "el negacionismo de nuestros derechos". Desde 2013, se han cometido 49 feminicidios vicarios contra menores de edad, siendo la inmensa mayoría de ellos perpetrados por sus padres (el 89, %).

Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid, también ha lanzado un mensaje al Partido Popular y a Vox, "para que dejen de preocuparse de problemas que son irreales, de incendiar diciendo que se rompe España, y que se preocupen de lo que de verdad importa", como las violencias machistas. Porque cada día, en España, se presentan 535 denuncias por violencia de género, 106 por agresiones sexuales y 25 por violación, unas cifras que no dejan de crecer, y que contrastan con el aumento de las personas que niegan la existencia de la violencia de género.

Banderas de Palestina y del orgullo trans

Pero más allá de las participantes de distintos partidos políticos, por las calles se manifestaron miles de personas en un ambiente que recuerda, aunque con menos afluencia, al 8M. En la protesta se han alzado decenas de banderas de Palestina. También había grupos por las mujeres de Brasil o las de Kirguistán, y carteles contra Javier Milei, el nuevo líder ultraliberal de Argentina.

"Mujeres con vagina, hay muchas más mujeres de las que te imaginas", gritaban algunas entre los muchos rugidos que sonaron por esas compañeras mientras se ondeaban banderas del orgullo trans, como la que portaba Ana, una chica que marchaba con la Comisión 8M porque, como su amiga Carmen, cree que "el feminismo debe ser interseccional, que cubra los derechos de todos las mujeres y que sea transversal en el análisis de los problemas y de las políticas públicas". Unos valores que, piensan, han estado en la convocatoria de esta segunda manifestación, donde también ha habido un espacio no mixto con una batucada de mujeres, y donde se ha bailado, coreado y dado palmas con el Se acabó de María Jiménez. Una canción que, pese a haberse compuesto en 1978, el mismo año en el que despenalizó el adulterio y tres años antes de aprobarse el divorcio, sigue siendo un himno contra las violencias machistas.