Masculinidades

Aprender a ser un hombre mejor vía Whatsapp

El programa "Hablemos entre Patas", desplegado en Perú, está concebido para fomentar una masculinidad saludable a través de la mensajería instantánea

Un chico joven consulta su teléfono móvil.

Un chico joven consulta su teléfono móvil. / Archivo

Violeta Molina Gallardo

Aprende a ser un mejor hombre en 30 días y a través de Whastapp. Esta es la filosofía de Hablemos entre Patas, un programa para varones impulsado por el Gobierno de Perú y que utiliza la mensajería instantánea para fomentar las masculinidades sanas, prevenir la violencia de género, respetar el consentimiento en el sexo y promover la corresponsabilidad en las tareas del hogar y los cuidados.

La implicación de los hombres es clave para la consecución de la igualdad y la erradicación de la violencia y por eso los países empiezan a desarrollar iniciativas para impulsar masculinidades sanas que dejen de lado roles sexistas y conductas tóxicas de género. En esto, la tecnología puede ser una aliada contra el machismo: en España, el Ministerio de Igualdad acaba de anunciar que pondrá en marcha una aplicación móvil para registrar las horas de trabajo que hombres y mujeres dedican a los cuidados y fomentar, así, la corresponsabilidad.

En Perú nos llevan ventaja. La experiencia de recurrir a la tecnología para el fomento de masculinidades sanas se llama Hablemos entre patas y se ideó en plena pandemia de coronavirus. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables peruano buscaba una manera poco costosa de llegar a un gran número de hombres, de realizar intervenciones remotas para motivar un cambio positivo de comportamiento y reducir la violencia contra las mujeres.

Violencia y consentimiento

Hablemos entre Patas es un programa dirigido a hombres de entre 18 y 60 años que viven con sus parejas. En él, los varones son invitados a unirse a grupos de chat en los que un coordinador "facilitador" gestiona conversaciones grupales sobre roles de género, plantea varios retos o desafíos diarios y da pautas sencillas para mejorar los cuidados y el trabajo doméstico, la comunicación con la pareja, la regulación emocional para el control de comportamientos violentos y la comprensión del consentimiento para un sexo consensuado.

Está inspirado, a su vez, en Real Man Challenge, que se puso en marcha previamente en Uganda para combatir roles de género y pautas violentas de comportamiento. Innovations for Poverty Action (IPA) y el Laboratorio de Impacto International Rescue Committee (IRC), que desarrollaron originariamente Real Man Challenge se encargaron de adaptarlo también para Perú y contaron para ello con la ayuda del Banco Interamericano de Desarrollo y The Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL).

"Hablemos entre Patas es una intervención basada en las ciencias del comportamiento que aprovecha la plataforma móvil de Whatsapp para ofrecer contenido durante 30 días sobre masculinidades saludables a hombres mayores de edad que conviven con sus parejas", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, el director de IPA para Perú, Paraguay y la República Dominicana, Sergio de Marco.

¿Y cómo funciona? Cada día, los participantes reciben ejercicios que han de poner en práctica junto a sus parejas y se comparten historias de situaciones reales de otras relaciones, vídeos y cuestionarios para promover la interacción de otros hombres en el chat de Whatsapp. No pueden formar parte de la experiencia hombres que hayan sido denunciados por violencia de género y tengan una orden de alejamiento de la víctima.

Mejorar la pareja

La experiencia "está centrada en la relación de pareja, en cómo mejorarla y poner atención a algunos temas que se consideran relevantes y que en muchos casos pueden desencadenar conflictos y violencia de pareja. Estos temas incluyen la comunicación, la gestión del hogar, el cuidado y respeto en las relaciones íntimas y, en general, la gestión de las emociones", indica De Marco.

Tras plantear las actividades, se pregunta a los participantes cómo les ha ido y se les anima a que compartan sus experiencias con los demás (los grupos son de 50 varones). Además de los desafíos, se envían mensajes, consejos, imágenes reflexivas e información sobre los canales de atención de los servicios del Ministerio de Igualdad. En el equipo de profesionales de esta iniciativa hay psicólogos, expertos en violencia de género y trabajadores sociales.

Desde que se puso en marcha, han sido 1.355 los hombres que han participado en el programa a través de 27 grupos de Whatsapp. "Es importante mencionar que la participación en el programa ha sido bastante alta a lo largo de los 30 días. Más del 65 % de los participantes han permanecido en el grupo de Whatsapp durante toda la duración de la intervención", cuenta el responsable de IPA en Perú.

¿Y qué han encontrado los expertos? Que los hombres solicitaban apoyo para resolver problemas particulares que estaban experimentando con sus parejas, preguntaban cómo contactar con profesionales expertos en salud mental o pedían consejo sobre cómo manejar sentimientos de agobio derivados de la percepción de que él aportaba más en el hogar que la pareja.

En la actualidad se están evaluando los resultados de la intervención a partir de la información obtenida de los participantes y sus parejas mujeres, que se publicarán en la segunda mitad del año.

Altas expectativas

"Tenemos expectativas de que el proyecto haya logrado alcanzar sus objetivos, aunque somos conscientes de que se trata de una intervención bastante 'liviana'. Esperamos poder influir en algunos indicadores relevantes, como la percepción de las normas sociales relacionadas con la violencia de pareja reportada tanto por los hombres como por sus parejas mujeres, una mejora en la comunicación dentro de la relación, la capacidad para resolver conflictos y el poder de decisión en el hogar, entre otros", subraya De Marco.

IRC, por su parte, ha elaborado un análisis cualitativo a partir de entrevistas a 15 mujeres cuyas parejas formaron parte del programa y en él, dice el portavoz de IPA, se observan "algunos patrones interesantes", si bien aclara que deben tomarse con cautela porque no puede concluirse que sean representativos de la población participante. Entre esos patrones, que los hombres comparten más sus sentimientos y muestran mayor interés por los de su pareja; que las mujeres sienten más confianza para expresarse y las conversaciones se asemejan más a negociaciones que a confrontaciones; y que los ellos controlan más los "estallidos violentos".

Otras cuestiones que observaron fueron que los varones empezaron a valorar el trabajo realizado por ellas y a reflexionar sobre la sobrecarga de tareas de cuidados que recae sobre sus hombros; que se habla abiertamente sobre el dinero sin desconfianza y que hablar sobre consentimiento sexual tiene un impacto tanto sobre ellos como sobre ellas porque aumenta la autonomía y la confianza de las mujeres para decir que no y ellos interiorizan que no se debe responder con celos a una negativa.

La tecnología aparece, pues, como una herramienta útil para trabajar la masculinidad. "Puede proporcionar información, educación y apoyo a hombres y jóvenes en áreas como la comunicación afectiva, la gestión de emociones, la resolución de conflictos, el consentimiento sexual, la igualdad de género, entre otros. Además, puede crear espacios donde los hombres pueden conectarse, compartir experiencias y aprender de otros", señala De Marco.

El director de Innovations for Poverty Action para Perú, Paraguay y la República Dominicana precisa, sin embargo, que la efectividad de esa tecnología va a depender de cómo se utilice y de que las intervenciones se combinen con otros programas y con un apoyo más individualizado en el que tengan protagonismo el diálogo abierto y el trabajo en grupo.

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.