Toros

Los Claveles encumbran a Puerta

El ceheginero corta tres orejas y rabo en el centenario coso, mientras que Manzanares y Roca Rey empatan a una oreja

Antonio Puerta en el primero de su lote

Antonio Puerta en el primero de su lote / Enrique Soler

Gil López

En una tarde más propia del mes de junio se celebraba en Cehegín la corrida de los Claveles. Tres cuartos de aforo en los tendidos del centenario coso taurino ‘alcalde Pepe Navarro’, y con el pasodoble ‘La gracia de Dios’ comenzaban los festejos mayores de la temporada en la Región de Murcia. Un cartel de lujo, Manzanares, Antonio Puerta y Roca Rey, donde deslumbró el ceheginero Puerta.

Con verónicas algo aceleradas saludó Manzanares al que abrió plaza, con leves destellos del empaque con que torea. Buena suerte en banderillas, y con el percal y tras leve trasteo, cuajó seis tandas en redondo que fueron como clases de toreo de salón. Al natural cayeron tres, pero menos acarameladas. Oreja tras estocada en la suerte natural.

Nada con el capote en su segundo. El toro fue picado en el caballo que defendía la puerta de arrastre, provocando las protestas del público. Manzanares macheteó a su enemigo al inicio de la faena de muleta, tratando de corregir defectos, prosiguiendo en el centro del anillo por el pitón derecho, pero sin brillo en las tandas. Cerró la suerte de manera enrevesada. El público le silbó al entrar a matar, cobrando estocada tras pinchazo y metisaca. División de opiniones.

Toro más cuajado el primero del local Puerta y al que lanceó con gusto, ganándole terreno, a pesar de que el toro iba a su aire. Mucha vara en el caballo, provocando las protestas del público. Quite providencial de Manzanares al cierre de la suerte y aplausos a los subalternos Pacheco y Lobato. A pies juntos citó al toro en la raya de picar. Posteriormente, y con gusto, se lo pasó por el pecho y por la espalda, muy decidido Puerta, se fue al centro del ruedo y enjaretó dos tandas por redondo y otras tantas al natural de muy buen corte y fondo, ante un rival que empezaba a rajarse y con menos recorrido que el que abrió plaza. Derroche de ganas y necesidad de triunfo del ceheginero entregándose sin límite, pisando terrenos comprometidos en busca del éxito. Estoconazo al segundo intento en la contraria, sonando un aviso cuando el toro había doblado. Recibió un apéndice.

Al quinto, Puerta le dibujó un ramillete de excelentes verónicas, lentas, garbosas y con sabor. De un caballo a otro se fue el toro, volviendo las protestas por el desconcierto. Descontrol también en banderillas a pesar del excelente primer par de Cama. Puerta puso las rodillas en tierra para cuajar dos series en redondo que levantaron el clamor en los tendidos, para ligar otras ya en pie, realmente espléndidas, manteniendo el tono y la excelencia cuando toreó al natural. La faena estaba hecha. Así que agarró la tizona dejando una casi entera en la suerte contraria. Dos orejas y rabo a una gran faena, siendo, incluso, felicitado por Manzanares y Roca Rey por el nivel de la misma.

Con cinco insípidas verónicas para saludar comenzó Roca Rey con su primero. Tirando del ‘taladro’ su picador en el primer y único encuentro con el caballo. Excelente el primer par de Duran. Con estatutarios ligados con pases por la espalda empezó su faena de muleta el peruano, armando el alboroto en los tendidos ante un toro con mucho peligro y sentido por el pitón derecho, que ya había dado un par de sustos a sus banderilleros. A partir de aquí, Roca se fajó con los pies soldados a la arena trazando con gusto y clase los muletazos, pero sin calar, por culpa de un toro que medía y esperaba. Cerró al segundo intento, petición que fue creciendo, consiguiendo un trofeo.

El que cerró plaza salió correoso y Roca Rey, que lo esperaba a pies juntos, tuvo que desistir y salirse a los medios, donde lo recogió y lanceó con primor. Poco fuste en banderillas, pesado y diplomándose el toro, condición que mantuvo y que hizo imposible la faena o lucimiento alguno. Estocada al segundo intento y silencio.

Homenaje a ‘Calañés’

Felipe de Paco ‘Calañés’ ya tiene su avenida en Cehegín; concretamente, frente al bar ‘Los Arcos’, en el barrio de la plaza de toros, muy cerca del coso centenario que tantas veces visitó para realizar sus crónicas y disfrutar del arte del toreo y del rejoneo.

Las placas fueron descubiertas en presencia de su familia; del alcalde, Jerónimo Moya; del presidente del club taurino, Pedro Moreno y de Magdalena Zamora, encargada de sus diseños. Bajo el nombre de la avenida se ha colocado un ‘minimural’ con la imagen de Calañés; y junto a él, el texto que recuerda el Pleno que aprobó, por unanimidad, esta iniciativa el pasado 27 de enero.