La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado este lunes del primer caso de infección de la variante de coronavirus ómicron en España. Un viajero procedente de Sudáfrica, de 51 años de edad, que tiene síntomas leves, "está perfectamente aislado y guardando cuarentena", según indican a este periódico. Sin embargo, ni la consejería ni el hospital Gregorio Marañón -cuyo Servicio de Microbiología ha secuenciado y confirmado este caso- desvelan si el paciente está confinado en su casa o ingresado en el centro sanitario. Desde la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior, su presidenta, Mar Faraco, asegura que el "problema no son los aeropuertos", que era previsible que la nueva variante entrara en España -"sino estaba ya aquí"- en cualquier momento y que la única forma de evitarlo es cerrando fronteras, algo que en Europa no va a suceder.

Según explica a 'El Periódico de España' la doctora Faraco el test de antígenos, como el realizado a este viajero, se hace a la llegada a todos los viajeros procedentes de los países de riesgo. "El test no dice nada sobre variantes, claro, pero al venir de un país de riesgo seguramente le han indicado PCR después y se habrá secuenciado, pero no en el aeropuerto, claro", explica la médico a este diario. En este caso, según Sanidad, ha sido el Servicio de Microbiología del Marañón el que se ha encargado de confirmar la sospecha de que el viajero estaba infectado con la nueva variante.

Cuarentena de países de riesgo

Este mismo lunes, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba una orden del Ministerio de Sanidad por la que se establecen las condiciones de cuarentena a las que deben someterse las personas que lleguen en vuelo desde cualquier aeropuerto situado en Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue a cualquier aeropuerto situado en España, con o sin escalas intermedias. La orden tiene efecto por un periodo inicial de 14 días naturales, pudiendo ser prorrogada de mantenerse las circunstancias que la motivan.

"Que la variante está ya en todas partes, seguro. Ahora, el control los aeropuertos es cada vez más férreo. Pero al hacer cien por cien de test, en este caso no era raro que algún viajero procedente de Sudáfrica diera positivo", añade Faraco tras conocerse que el positivo fue detectado mediante un cribado con test de antígenos en el aeropuerto. En condiciones normales, hasta ahora, si un viajero daba positivo, en este caso en un vuelo, las indicaciones de Salud Pública era hacer un seguimiento a los pasajeros de las filas cercanas.

De hecho la Dirección General de Salud Pública de Madrid ha anunciado que mantiene la vigilancia epidemiológica de los contactos estrechos del vuelo que aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas. En este caso, insiste la doctora Faraco, y ante el temor desatado, es posible que esa vigilancia se amplíe a una parte mayor del pasaje. ¿Y qué sucede con quienes venían en ese vuelo y continúan en tránsito hacia otros países?. Desde Sanidad de Madrid indican que en este caso es competencia de Sanidad Exterior que, a su vez, indica que son las compañías aéreas las que continúan con el seguimiento.

Demasiado pronto para conocer el riesgo

"Es demasiado pronto para saber la importancia o no de la nueva variante, pero la Navidad está claro que con esto y la subida de la incidencia que ya había, puede complicarse", señala la médico en alusión a los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad. Las comunidades autónomas han notificado este lunes 22.911 nuevos casos de covid-19, 2.877 de ellos diagnosticados durante el fin de semana. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 199,02, frente a 171,68 del viernes. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 94.438 positivos.

"Cuando la nombran de preocupación es que hay que tener el ojo encima", insiste Mar Faraco sobre la nueva variante. "Como tiene muchas mutaciones podría ser más complicado si se expande, pero hay muchas variantes que están ahí. Se nombran de vigilancia especial, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que hay que vigilarla más. Puede ser más contagiosa y más grave o menos grave y que contagie más. Está por ver", asegura.

Frenar una epidemia en un aeropuerto

Sea como sea, la presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior insiste en la dificultad de frenar la entrada de viajeros infectados por la nueva variante -o por otras- a través de un aeropuerto. "Nunca vas a parar una epidemia en un aeropuerto, puedes enlentecerla, pero no frenarla. A no ser que hagas como Israel y lo cierres todo. Y eso en Europa no va a suceder. Lo que se está haciendo son controles más exhaustivos de algunas zonas", apunta la médico.

En cualquier caso, la representante de los médicos de Sanidad Exterior señala que actualmente los controles en los aeropuertos españoles funcionan bien, "aunque siempre se puede mejorar". El contingente de médicos y enfermeras de Sanidad Exterior en España es todavía escaso, en torno a 120 profesionales, entre médicos y enfermeras. Muy pocos admite, para repartirse el control de los viajeros que entran por puertos y aeropuertos. Tras la primera oleada de la pandemia, el Gobierno acordó con AENA y Puertos del Estado el refuerzo del personal de sanidad exterior con nuevas contrataciones (interinos). De la solicitud de documentación para el viaje o toma de temperatura de los viajeros, se encargan empresas externas.

En Madrid, desgrana Mar Faraco, apenas hay una veintena de médicos y enfermeras que se ocupan de todo lo relativo a Sanidad Exterior y no sólo en los aeropuertos, también en el Centro de Vacunación Internacional ubicado en Francisco Silvela, a donde acuden los viajeros para poner al día sus cartillas cuando emprenden viaje a otros países.