En el acto de la suelta estuvieron presentes el director del Parque Nacional de Cabañeros, Manuel Carrasco; el responsable del Servicio de Espacios Protegidos y Vida Silvestre de la Junta de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Víctor Díez; y técnicos del equipo veterinario que ha atendido a los buitres.

La recuperación de estas aves necrófagas ha sido posible gracias al trabajo llevado a cabo por el equipo veterinario de "El Chaparrillo", quienes durante meses han atendido a estas aves hasta completar su proceso de recuperación, después de ser ingresadas por distintos problemas físicos.

Los dos buitres han sido devueltos al medio natural en el lugar donde fueron recogidos, el Parque Nacional de Cabañeros, donde se asienta una de las mayores colonias de buitre negro de Europa y es una gran zona de campeo del buitre leonado.

Víctor Díez explicó a Efe que el proceso de recuperación ha sido bastante largo y complicado.

La llegada del buitre negro al centro de recuperación fue debida a la intoxicación que presentaba por ingesta de plomo, aunque una vez en el centro se le detectó también un problema cardiaco.

El ejemplar de buitre negro, correspondía a un pollo joven, que fue recientemente radiomarcado con un equipo GPS para poder ser seguido a través de un sistema de satélites.

La intención de los especialistas ahora se centrará en saber si este animal sobrevivirá en el medio natural a pesar de sus dolencias cardiacas, algo que será posible, al tratarse de un ave radiomarcada.

"La información que podamos recibir sobre este animal será muy importante para los investigadores de la especie", aseguró Diez.

En cuanto al ejemplar de buitre leonado, presentaba problemas de desnutrición motivados por tratarse de un ejemplar joven que no había encontrado el alimento suficiente en el medio natural.

Su paso por el centro ha permitido compensar su falta de alimento hasta que ha alcanzado las condiciones físicas que han permitido su liberación.