ESTILO DE VIDA

10 recomendaciones para que los pacientes crónicos realicen ejercicio físico a pesar del calor

La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia recomiendan a los pacientes crónicos que, a pesar del calor realicen ejercicio físico en casa.

10 recomendaciones para que los pacientes crónicos realicen ejercicio físico a pesar del calor

10 recomendaciones para que los pacientes crónicos realicen ejercicio físico a pesar del calor

Artritis, asma, Alzheimer, cáncer, EPOC, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, diabetes… Estas son algunas de las enfermedades crónicas más habituales.

En España, en 2021, según datos del BDCAP del Ministerio de Sanidad, hay 41.900.069 personas con patología crónica, siendo 20.673.479 las que se encuentran en control sanitario.

Hablamos de pacientes, de edades avanzadas la mayoría de ellos, que tienen que seguir sus tratamientos de forma rutinaria durante toda su vida.

Pero, además de sus medicinas y controles sanitarios, la actividad física es algo esencial para un buen transcurso de su enfermedad, en opinión de las sociedades científicas médicas, sobre todo durante estos meses de calor sofocante

Según el Eurobarómetro de la Unión Europea, casi la mitad de la población adulta en España reconoce no practicar ningún ejercicio físico. Y las cifras aumentan entre aquellas personas que sufren alguna patología crónica.

Porque muchos de estos pacientes consideran que el ejercicio físico está desaconsejado a causa de sus enfermedades. 

Pero nada más lejos de la realidad. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) recomiendan a los pacientes con patologías crónicas que, en los meses de calor, realicen ejercicio físico en casa, siempre supervisado por expertos, para mejorar su condición y ganar en autonomía funcional sin arriesgarse a los golpes de calor.

Es posible compatibilizar la actividad física con el calor.

Es posible compatibilizar la actividad física con el calor. / David Ribeiro. Adobe Stock.

Compatibilizar la actividad física con el calor

Algunas enfermedades cardiovasculares están incluidas dentro de las enfermedades crónicas.

Pues bien, un estudio publicado recientemente en la revista Circulation confirma que las personas con patologías cardiovasculares tienen un mayor riesgo de mortalidad al exponerse a temperaturas elevadas.

Así, 1 de cada 100 muertes cardiovasculares puede atribuirse a las temperaturas extremas.

Esto podría hacernos pensar que con las elevadas temperaturas estamos sufriendo este verano, lo peor que puede hacer un paciente cardiovascular es practicar cualquier tipo de ejercicio físico, pero no es así.

La SEMG y el Instituto #SaludsinBulos aseguran que la práctica de actividad física puede llevarse a cabo sin riesgo para la salud a pesar del extremo calor, siempre y cuando se realice en casa y sea pautado por especialistas. 

1 de cada 100 muertes cardiovasculares puede atribuirse a las temperaturas extremas

“Las olas de calor que estamos sufriendo representan un riesgo para la salud de colectivos vulnerables como los enfermos crónicos, pero, afortunadamente, hoy en día hay muchas opciones para hacer ejercicio de forma segura y saludable en casa.

Con una adecuada ventilación e hidratación, y realizando los ejercicios adecuados, los beneficios para estos colectivos están contrastados”, afirma el doctor Francisco José Sáez Martínez, coordinador del Grupo de Trabajo en Cronicidad de la SEMG.

Pero no solo hablamos de las enfermedades cardiovasculares crónicas, si no de cualquier otra.

“En aquellas enfermedades crónicas más frecuentes y graves en nuestro país el ejercicio físico plantea mejoras.

En el control de la diabetes favorece la pérdida de peso, debido al consumo de grasas por parte del músculo en actividad y proporciona una reducción de la dosis de insulina si la práctica deportiva es regular”, explica el doctor Sáez Martínez. 

La práctica de actividad física puede llevarse a cabo sin riesgo para la salud a pesar del extremo calor, siempre y cuando se realice en casa y sea pautado por especialistas

Además, según añade el experto:

  • Reduce la incidencia de la hipertensión arterial y de las enfermedades cardiovasculares.
  • Mejora la función cardíaca.
  • Mejora la calidad de vida.
  • Reduce los síntomas relacionados con insuficiencia cardiaca.

Y esto en el ámbito físico, porque, como recuerda el doctor Sáez Martínez, “el ejercicio físico tiene evidentes beneficios psíquicos, haciendo que la persona se sienta mejor”.

Hay ejercicios físicos que se pueden hacer sentados en una silla.

Hay ejercicios físicos que se pueden hacer sentados en una silla.

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Visto lo visto, el ejercicio vuelve a ser una herramienta fundamental para tener buena salud, incluso en el caso de los pacientes crónicos.

Pero no se puede realizar de cualquier manera, sino pautado y adaptado al paciente por un especialista sanitario. 

“Es importante tener en cuenta que cada persona es única y el ejercicio siempre debe ser ajustado a sus características individuales fisiológicas y patológicas. Del mismo modo, las recomendaciones pueden variar según la condición médica específica”, comenta el doctor Pablo Berenguel, responsable del Grupo de Trabajo de Medicina Deportiva de la SEMG.

"El ejercicio físico tiene evidentes beneficios psíquicos, haciendo que la persona se sienta mejor"

Francisco José Sáez Martínez, coordinador del Grupo de Trabajo en Cronicidad de la SEMG

Pero, en cualquier caso, los expertos de la SEMG y el Instituto Salud sin Bulos ofrecen algunas recomendaciones a tener en cuenta: 

1.Supervisión médica

Antes de nada, va a ser esencial acudir al especialista y trabajar en un plan de entrenamiento ajustado a cada paciente.

2. Ejercicios de flexibilidad

Normalmente, la tabla de ejercicios que pueden realizar los enfermos crónicos en casa incluye ejercicios para mejorar la flexibilidad.

Ejercicios que se deben realizar de forma suave y lenta

“Hay que mantener cada estiramiento durante al menos 15-30 segundos, sin rebotar y prestar especial atención a las áreas con mayor rigidez o tensión muscular. También son aconsejables estiramientos después de haber calentado los músculos con actividad aeróbica ligera”, explican los expertos.

3. Ejercicios de fuerza con peso ligero

Es recomendable usar pesos ligeros o bandas elásticas para todos los grupos musculares principales.

Se realizarán 2 a 3 series de cada ejercicio, con 10 a 15 repeticiones por serie, hasta que el paciente vaya cogiendo fuerza.

4. Ejercicio aeróbico de intensidad moderada

Son actividades de bajo impacto, como, por ejemplo, andar por las dependencias de la casa, bicicleta estática o bailar, realizando al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana, distribuidos en sesiones de al menos 10 minutos, evitando las actividades que generen impacto excesivo en las articulaciones.

5. Ejercicios en silla

Hay muchos ejercicios que se pueden hacer mientras se está sentado, lo que puede ser útil para las personas que tienen dificultades con la movilidad o el equilibrio (levantamientos de piernas, giros del torso y levantamiento de brazos).

6. Ejercicios de respiración y control del esfuerzo

7. Pilates

Este tipo de ejercicio se enfoca en el control del cuerpo y la respiración, y puede ser de intensidad muy baja.

Existen variantes de Pilates que se pueden hacer en silla o en suelo con una colchoneta, lo que es ideal para personas con diferentes niveles de movilidad.

8. Ejercicios de agua

Si hay acceso a una piscina, los ejercicios acuáticos pueden ser una excelente opción.

El agua proporciona resistencia para un buen entrenamiento, pero también es fácil para las articulaciones.

9. Juegos de equilibrio y coordinación

Actividades como lanzar y atrapar una pelota o juegos de equilibrio pueden ser también divertidos y beneficiosos.

10. Hidratación

Por último, es clave beber agua antes, durante y después del ejercicio para evitar la deshidratación.