El síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática autoinmune sistémica y crónica, caracterizada por una respuesta inmune excesiva en la que los linfocitos destruyen las glándulas exocrinas, encargadas de producir sustancias como el sudor, las lágrimas, la saliva, o los jugos digestivos.

Al ser destruidas esas glándulas, el organismo es incapaz de producir estos líquidos, lo que da lugar a la sequedad ocular, bucal, nasal y vaginal.

Según explica la doctora Mónica Fernández Castro, reumatóloga del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid)

«Es importante destacar que al ser sistémica puede implicar afectación orgánica y dañar a otros órganos (aparato digestivo, piel, pulmones, riñones, etcétera), además de ser muy frecuente el dolor articular, muscular y el agotamiento, que puede llegar a ser extremo», .

Como ocurre con otras enfermedades autoinmunes, esta patología afecta de manera predominante a mujeres, con una tasa de prevalencia del 0,33% de la población adulta en España.

Esa cifra supone cerca de 120.000 afectados en este país, según el estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en la población adulta realizado por la Sociedad Española de Reumatología.

Estos datos revelan que «se trata de una enfermedad frecuente, a pesar de no ser muy conocida entre la población general», precisa la doctora Fernández Castro, también directora del proyecto de investigación SJÖGRENSER (Registro nacional de síndrome de Sjögren primario de la Sociedad Española de Reumatología).

Síndrome de Sjögren, una enfermedad que afecta a la calidad de vida, sobre todo de las mujeres

Principales síntomas del síndrome

La destrucción de las glándulas exocrinas provoca fundamentalmente los siguientes síntomas:

  • Boca seca y caries. Al producirse menos saliva el paciente sufre boca seca (xerostomía), lo que le va a dificultar masticar y tragar los alimentos. Además, como la saliva es la encargada de limpiar nuestra boca de bacterias, las caries se van a convertir en un problema para estos pacientes.
  • Ojos secos. Lo mismo que pasaban en la boca puede ocurrir en los ojos por la escasez en la producción de lágrimas. Sensación de irritación constante, aparición de legañas, y problemas de sensibilidad a la luz solar. En los casos más graves, la sequedad ocular puede derivar en la aparición de úlceras en la córnea.
  • Artritis, cansancio y otros síntomas. Según señalan los especialistas de la Sociedad de Reumatología, muchos pacientes sufren dolores articulares, sobre todo de las manos, Y como en otras enfermedades reumáticas, mucho cansancio.
  • En el caso de las mujeres, la sequedad puede afectar a las glándulas de la vagina, produciendo dolor durante las relaciones sexuales.

Pero los reumatólogos explican que, además de estos síntomas, la enfermedad puede afectar cualquier parte del organismo. Incluyendo:

  • El intestino
  • Los bronquios
  • Los pulmones
  • La glándula tiroides
  • La piel
  • Los músculos
  • Los riñones
  • El sistema nervioso.

Como consecuencia de ellos, algunos pacientes referirán otros síntomas como:

  • Estreñimiento por la sequedad intestinal.
  • Catarros frecuentes por la disminución de la secreción bronquial.

Además, tal y como explica la doctora Fernández Castro, la heterogeneidad de los síntomas provoca que:

«El diagnóstico puede retrasarse ya que como algunos síntomas son inespecíficos, los pacientes son heterogéneos y complejos. Y eso puede llevar a una interpretación errónea de la sintomatología, con el consiguiente retraso en el diagnóstico y el deterioro en la calidad de vida del paciente. La detección precoz es fundamental para evitar daño orgánico en estos casos».

Las complicaciones del síndrome de Sjögren pueden alterar muchos aspectos de la vida

Una patología incomprendida

En esta misma línea, Jenny Inga, presidenta de la Asociación Española de Síndrome de Sjögren (AESS) asegura que es una patología que "también está rodeada de grandes mitos e incomprensión".

Desde esta asociación se realizó una encuesta en pacientes (con respuestas de 378 mujeres y 10 hombres), que concluía que un 71% de los pacientes consideraba tener una gran afectación emocional y mental.

«Si consideramos que sus principales dificultades derivan del trabajo y de su vida sexual y social, estamos ante un problema realmente complicado de sobrellevar», advierte.

Además, recuerda que "se estima que el 80% de pacientes sufre fatiga", según los resultados de la misma encuesta.

El mes de abril está dedicado al conocimiento del Síndrome de Sjögren

Tratamiento de los síntomas

De momento los especialistas en reumatología no cuentan con un tratamiento que cure el síndrome de Sjögren, así que el abordaje de esta patología se dirige a tratar los síntomas que provoca en cada paciente.

En el caso de la sequedad ocular, los pacientes recurren a las lágrimas artificiales o los humidificadores ambientales.

También se recomienda el uso de gafas de sol y las revisiones oftalmológicas periódicas para evitar complicaciones.

Para la sequedad bucal existen salivas artificiales que mejoran esta desagradable sensación.

Además, los reumatólogos aconsejan a los pacientes con esta patología «beber agua a menudo, mezclada con unas gotas de limón, o masticar chicles y caramelos, siempre sin azúcar».

Y que nunca olviden la importancia de la higiene bucal para evitar las caries e infecciones.

Para aquellas pacientes que como consecuencia de la enfermedad sufren sequedad vaginal, desde la SER indican que este trastorno mejora con el uso de lubricantes y recomiendan no olvidar las revisiones ginecológicas.

Además de estas indicaciones para aliviar los síntomas, los reumatólogos explican que «el tratamiento con medicamentos depende, generalmente, de la aparición de otros síntomas».

Entre los fármacos más utilizados para esta enfermedad se encuentran los antiinflamatorios no esteroideos, los antipalúdicos, como la famosa hidroxicloroquina, o los corticoides.