Salud visual

Podcast Canal Retina. Episodio 52: Ayudas técnicas para aprovechar al máximo tu resto visual

"Hay ayudas ópticas maravillosas gracias a la tecnología y muchas más que están por llegar", dice Amarena Delgado, optometrista especialista en visión geriátrica y en baja visión

Retiplus

Retiplus / L.O.

La Opinión

La Opinión

El programa 52 del Canal Retina Murcia ha estado dedicado a hablar de tres dispositivos técnicos para personas con baja visión y con discapacidad visual severa: Jordy, Retiplus y Orcam. Seguramente, son ya conocidos por las personas con discapacidad visual, pero existen novedades.

Cada uno de estos dispositivos está dirigido a un tipo de pérdida de visión, ya que las patologías oculares afectan de forma distinta a cada afectado. Los tres dispositivos son nuevas tecnologías que sirven para mejorar la vida de las personas con discapacidad visual.

Si lo que existe es una patología que afecta a la retina central, una maculopatía, tipo degeneración macular, Stargardt, miopía magna o retinopatía diabética con un edema macular nos puede ayudar el dispositivo Jordy. Estas patologías nos producen pérdida de ka visión de los detalles, como cuando cuesta reconocer la cara de las personas por la calle o no puedes leer un documento.

Si la pérdida de visión es en la retina periférica, con enfermedades que afecten al campo visual periférico, como la retinosis pigmentaria, glaucoma o por daños cerebrales la mejor ayuda es Retiplus. Actualmente, es la única ayuda que existe en el mercado para pacientes con este tipo de daño.

El tercer dispositivo es Orcam, que se trata de una ayuda auditiva que sirve para cualquier tipo de pérdida visual, ya que todo lo que capta y lee con sus cámaras, lo transforma en voz. Por tanto, sirve para cualquier pérdida de visión, bien sea central o periférica y también para pacientes con ceguera total.

JORDY

Se centra en pacientes que tienes maculopatías. La zona afectada de la retina es la central, por tanto, o afecta al campo visual central de los pacientes, de modo que no pueden ver detalles. En visión próxima, tienen dificultades para ver fotos, el móvil o no pueden leer o escribir. Y, en visión, lejana no reconocen las caras de la gente, no pueden ver los carteles, no pueden ver la televisión ni una presentación que hagan en el trabajo.

Jordi nos ayuda magnificando, haciendo grande, ampliando. Estos pacientes suelen tener Stargardt o degeneración macular y suelen presentar un escotoma en el centro del campo de visión. El escotoma no se puede quitar. Ya está dañada la anatomía de la retina del paciente y eso no podemos eliminarlo. Por eso, habrá una especie de cicatriz central que nos impide la visión de los detalles. Si acerco lo que quiero ver, tendré más información. Por ejemplo, un cartel en la carretera que está a 500 metros, si lo acerco a cien metros, se amplia y se ve mejor. Este efecto es el que hace Jordy, que me magnifica la imagen.

Jordy es como una especie de gafa voluminosa y grande, que tiene como un ojo cíclope que es una cámara de alta definición. Todo lo que capta esa cámara se traslada a dos pantallas que hay en línea delante de los ojos y muestran la imagen. Cuenta con un mando muy sencillo de cuatro botones que permiten aumentar la imagen hasta 72 aumentos. Los botones también permiten controlar el brillo, por si tienes mucho deslumbramiento; o seleccionar los tipos de color; o cambiar la polaridad para poner el fondo negro con la letra blanca. Jordy magnifica tanto de lejos como de cerca modificando de forma automática el enfoque, aunque también tiene la opción de enfoque manual.

Jordy presenta varias ayudas en un único dispositivo. Se colocan como unas gafas y sirve para ver de lejos o ver de cerca, desde unos cinco metros hasta 12 centímetros.

Además el dispositivo se puede conectar con un cable HDMI a una televisión, un ordenador o un DVD para ver lo que se proyecta en las pantallitas de los ojos y crea la sensación de ver una televisión de 41 pulgadas aproximadamente a dos metros. Así, no fatiga los ojos ni los cansa y no hay que estar ajustando el enfoque, ni moviendo la cabeza para ver la tele, sino que se centraría la imagen en las pantallas gracias a la conexión con el HDMI.

Jordy también trae un soporte que permite que, en lugar de ponerlo sobre la nariz, se ponga en este soporte y es como si tuviera una lupa cuya imagen se ve en una pantalla que me puede ofrecer desde tres aumentos hasta veinte sin tener que colocarte la gafa en la cara.

RETIPLUS

Es para pacientes con la visión periférica afectada, con patologías como la retinosis pigmentaria, el síndrome de Usher, el glaucoma, un trauma o un daño cerebral adquirido por un tumor o un ictus.

Estos pacientes pueden conservar la visión de los detalles, aunque depende del tipo de retinosis o de la evolución de cada uno. Tienen el campo visual periférico afectado, lo que causa problemas en la movilidad y en la orientación. Se muestran inseguros en sus desplazamientos. Por ejemplo, si miran de frente, no ven todo lo que está en la zona inferior del campo, como un perro, el cochecito del bebé, un bolardo, un niño pequeño, un cartel de un bar, por lo que tropiezan con ellos.

Retiplus hace lo contrario a lo que hace Jordy, porque minimiza. Tiene una cámara para minimizar la imagen del entorno, lo hace más pequeño todo y nos lo presenta también en unas pantallas que tenemos delante de los ojos.

Retiplus también es una gafa que cuenta con un mando controlador para modificar las imágenes. Va asociada a una tablet que solo utiliza el especialista, que es quien valora cómo y dónde colocar las imágenes al paciente. Retiplus da unas imágenes de realidad aumentada, que se superpone al entorno real del paciente. Ya hay muchas aplicaciones que utilizan la realidad aumentada para dar información. Es como lo que hacen los chavales que van a cazar pokemon por la calle, se ve la imagen no real en el entorno. El especialista coloca esa imagen aumentada en el entorno real del paciente y selecciona cuál es la zona mejor para cada paciente. Se personaliza y se coloca donde cada uno lo necesita.

Es como la imagen que hay en el espejo retrovisor cuando conduces. El fabricante del coche coloca un espejo para ver lo que viene por detrás pero minimizado. No se ven los detalles, no sirve para ver detalles, sino para ver el entorno y ganar en seguridad. Retiplus es algo similar, da la información del entorno, si hay una mesa en una cafetería, si hay una barra… Da una imagen general del campo visual y con esa información se gana confianza y seguridad para moverse. Pero solo es para un uso puntual, no para llevarla continuamente. Ayuda a anticipar obstáculos o a localizar objetos sin necesidad de chequear la zona.

Retiplus ha sacado su versión 2. Tiene más opciones: para ampliar, minimizar y también la opción de rehabilitación para el profesional.

Tanto para el uso de Jordy, como Retiplus como Orcam precisan la rehabilitación del paciente: que implica enseñarle el funcionamiento del dispositivo y del mando, cómo tienen que mirar o cómo pueden sacarle el máximo partido, pero también se puede entrenar la motilidad ocular, o la acomodación, o cómo rastrear o la fijación. Los dispositivos sirven para entrenar las diferentes capacidades visuales de los pacientes, para un mejor aprovechamiento del resto visual de los afectados.

ORCAM

Orcam es como un puntero láser que se lleva en la mano. Primero, salió Orcam Read. Le siguieron Orcam My Eye y Orcam My Eye Pro, que son el mismo puntero láser, pero que se coloca en la gafa. El último que ha salido es Orcam Read 3, a finales de octubre del año pasado. Tiene actualizaciones de software en los que mantiene lo mejor de los tres antecesores, pero el fabricante ha incoporado algunas mejoras que pedían los pacientes a nivel de estética y el contraste de los botones en la carcasa. El dispositivo es negro, con los botones muy marcados en amarillo y son muy fáciles de usar con el tacto.

Es como un láser. Tiene cuatro botones. En una de las puntas tiene dos cámaras que escanean los textos. Es muy inteligentes, porque con esas dos cámaras transforma todos los caracteres que lee en voz. Nos habla y nos informa en todo momento en qué modo está. Pero también nos escucha y nos entiende. Incluso puedo comunicarme con él con gestos de las manos que va a entender o con la voz, si le digo, por ejemplo, para.

Orcam puede captar caracteres de lejos, de carteles, señales o menús de una pizarra. También de cerca puede leer un libro, o la carta de un restaurante o la pantalla del móvil o productos del supermercado. Me puede leer todo el texto, solo las palabras relevantes o hacerme un resumen. Además, lee en cualquier superficie, en una hoja o en una pantalla. Es el primer dispositivo que lee escritura manuscrita. También identifica billetes, y distingue colores y lee los códigos de barras dando los detalles de los productos. Emplea inteligencia artificial.

Orcam se puede colocar en un soporte y, a través de wifi o bluetooth, puede pasar la imagen que capte a una pantalla de ordenador o de televisión y hacer de lupa que magnifica la imagen. Y el dispositivo les marca la palabra por la que van, lo que les permite ejercitar la motilidad de los ojos.

Cualquiera de los tres dispositivos precisa del asesoramiento de un especialista en baja visión para sacarle el máximo partido. El paciente necesita un aprendizaje e ir actualizándose a las novedades. Hay ayudas maravillosas y mucho más que está por llegar. Se puede usar más de un dispositivo.

LOS PRECIOS

La óptica hace una prueba del dispositivo con los pacientes y no sirven para todo. Se comprueba si pueden ayudar a los pacientes. Se analizan las capacidades de los pacientes. Se hace rehabilitación también para mejorar las capacidades de los pacientes, por lo que no precisan llevarse los dispositivos a casa, simplemente, hacen unos ejercicios. Y no es indispensable comprarlos.

El más económico actualmente es Orcam que está alrededor de unos 2.500 euros, aunque hay opciones más caras. Retiplus cuesta entre 3.500 y 4.000 euros. Y Jordy en torno a los 3.000. Son precios aproximados.

Los tres dispositivos exigen que te atienda un óptico que esté acreditado en el manejo de esta tecnología. Es importante que el optometrista tenga además mucha experiencia y muchos conocimientos de la patología de cada paciente, de cómo ve cada uno, de qué es diferente.

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La sección del apunte aplaude el anuncio del Gobierno de España de la próxima creación de la especialidad de Genética, una medida clave para los más de tres millones de personas que padecen enfermedades raras en nuestro país.

EL CONSEJO

Lucía López, farmacéutica óptica del Colegio de Farmacéuticos de la Región de Murcia, explica cómo usar los colirios.

  • Duran 30 días una vez abiertos, salvo los que son de monodosis, que son de usar y tirar.
  • No duran más en el frigorífico. Los que tienen que estar refrigerados lo anuncian en el cartonaje y en el prospecto. Si se mantienen a menos de 25º y lejos de la luz no hay problemas de conservación.
  • Se aplica inclinando la cabeza hacia atrás, abriendo el párpado inferior y echándolas gotas en el hueco que queda entre el ojo y el párpado.
  • Si te pones varios colirios, deja cinco minutos entre uno y otro. Si, además, hay que aplicar una pomada oftálmica, hay que ponerla en último lugar.
  • Los colirios no se pueden poner sobre las lentillas.
  • Si no recuerdas si te la has echado, conviene echársela de nuevo, solo si hay duda.