¿Se ha perdido la chispa? ¿Cómo recuperar la pasión en pareja?

Es muy común encontrarnos en consulta con parejas que afirman haber perdido la pasión que tenían al principio de la relación, tanto a nivel sexual como de cariño. Habitualmente, el inicio de una relación sentimental comienza con una alta intensidad en términos de pasión, para más tarde ajustarse a niveles medios y estables. Hasta aquí todo normal, el problema es cuando esos niveles de pasión descienden hasta tal punto que estamos insatisfechos sexualmente o nos sentimos desatendidos en cuanto a gestos de cariño, es decir, no nos sentimos deseados.

Antes de proseguir, aclaramos que la pasión no solo se refiere a las conductas sexuales, sino también a las conductas que provocan un sentimiento de deseo sobre la otra persona. Por ejemplo, una mujer podría sentirse satisfecha sexualmente pero no sentirse deseada, ya que, a pesar de que su marido tenga iniciativa sexual, no recibe interacciones físicas salvo que exista una intencionalidad sexual detrás. De ahí la extendida frase: “si se pone cariñoso es porque quiere sexo”. De igual manera, un hombre podría sentirse deseado, pero no estar satisfecho sexualmente. Esto ocurre cuando recibe interacciones verbales y físicas (besos, abrazos, caricias, piropos…) pero no se traduce en relaciones sexuales.

Por tanto, ¿cómo puedo hacer que mi pareja se sienta deseada? ¿Qué puedo hacer? Hay varias formas de trabajarlo. Una de ellas sería aumentando las interacciones verbales que incluyan elogios sobre su físico o vestimenta, fijarte en que se ha cortado el pelo, lanzarle un piropo, etc. Otra forma sería aumentar las interacciones físicas sobre tu pareja, sin intención sexual, como abrazos, besos, caricias, masajes, etc. Es muy importante que tu pareja sienta que no siempre que te acercas a ella sea porque estás buscando una relación sexual, sino porque te apetece tener un rato de intimidad y afecto.

Por último, un aspecto a trabajar también son aquellos detalles que demuestran atención sobre nuestra pareja: ir a la compra y recordar aquella marca de chocolate que tanto le gusta, o aquel vino que siempre pide en un restaurante, pasar por un escaparate y comprarle ese vestido que sabes que le encantaría lucir, o simplemente una nota en la mesita de noche donde podamos dejar algún mensaje cariñoso y lo pueda leer al despertar. Acordarte de ella cuando estés de viaje, hacerle una llamada en un descanso del trabajo, enviarle un Whatsapp para decirle que estás deseado llegar a casa para hacer esa actividad que habéis planeado, etc.

Trabajando estas tres conductas, aumentaremos las interacciones positivas en la relación, fortaleceremos el vínculo, el afecto, la intimidad y el cariño, lo que generará así un aumento en las probabilidades de que surjan relaciones sexuales.

Resuelve tus dudas sobre sexualidad y problemas de pareja

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