¿Qué puedo hacer si sufro hiperplasia benigna de próstata?

La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino que rodea la parte de la uretra (conducto por el que pasa la orina para vaciar la vejiga) justo por debajo de la vejiga, y que se encarga de producir parte del líquido que en conjunto con lo aportado por las vesículas seminales y los conductos deferentes formará el semen. Una encrucijada entre la vía urinaria y la vía seminal.

Y una de las patologías que más comúnmente suele afectarle es la hiperplasia benigna de próstata, un sobrecrecimiento del tejido más interno (cercano al conducto de la uretra) de la próstata que puede llegar a bloquear el paso de la orina por la misma.

El doctor Cristóbal Moreno, urólogo del Hospital Quirónsalud Murcia, responde a todas las cuestiones acerca de cómo proceder cuando se sufre de hiperplasia benigna de próstata, y el papel del Láser Holmio en este tratamiento:

¿Por qué se produce la hiperplasia benigna de próstata?

No están claras las causas del agrandamiento benigno de la próstata que ocurre con la edad ni el porqué unos pacientes la sufren y otros no. Históricamente se ha aceptado la teoría de que se puede deber a un cambio en el equilibrio de las hormonas sexuales que ocurre cuando se superan los 40 años. Lo que sí está claro es que los factores de riesgo de sufrir síntomas del tracto urinario inferior relacionados con la hiperplasia benigna de próstata son la edad superior a los 40 años, la historia familiar, la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la obesidad.

¿En qué consiste la intervención con Láser Holmio?

Es una cirugía endoscópica que se realiza a través de la uretra del paciente, permitiendo extirpar y eliminar de forma completa la zona de transición, que es la parte más interna de la próstata, siendo esa la clave para que sus resultados perduren más en el tiempo que otras técnicas donde se deja tejido residual que puede crecer con los años y producir de nuevo una obstrucción provocada por la hiperplasia benigna de próstata.

¿Cómo es el posoperatorio tras una intervención de Láser Holmio?

El paciente sale portando del quirófano una sonda vesical que según la evolución se retira en 24-48 horas, tras lo cual es normal presentar micciones por la uretra con orina teñida de sangre en mayor en menor cuantía durante unos días, e incluso presentar escozor y molestias en uretra y periné que normalmente van desapareciendo con el paso de los días y responden a antiinflamatorios.

¿Cuánto tarda en recuperarse el paciente de una intervención de hiperplasia benigna de próstata y llevar una vida normal?

Normalmente entre 2 y 4 semanas. A partir del alta hospitalaria el paciente puede llevar una vida que se puede considerar normal, pero teniendo en cuenta que deberá ingerir abundantes líquidos y que va a tener que ir más veces al baño. En hombres que quieren trabajar esa misma semana en un trabajo de oficina, siempre y cuando tengan un baño cerca, se les indica que pueden hacerlo sin problemas. Al ser una alternativa mínimamente invasiva de la cirugía clásica vía abierta no tiene los inconvenientes del dolor limitante de la herida ni de la debilidad que puede dejar el sangrado intra y posoperatorio.

Por su parte, el también urólogo de Quirónsalud Murcia Antonio Romero nos aclara los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata y las ventajas de su tratamiento con Láser Holmio:

¿Qué síntomas presenta la hiperplasia benigna de próstata?

La hiperplasia benigna de próstata suele afectar a hombres a partir de los 40-45 años, y con la edad se manifiesta con mayor frecuencia presentando síntomas de vaciado de la vejiga. Se trata de un aumento en el tamaño de la glándula prostática que dificultad en el paso de la orina por la uretra, manifestándose sobre todo como dificultad para orinar (chorro miccional flojo, micciones frecuentes y sensación de no vaciar completamente la vejiga tras la micción).

¿Siempre se debe operar la próstata?

No siempre hay que operar la próstata. El tratamiento de la hipertrofia prostática va a depender de la fase en la que se encuentre la sintomatología que produce, las características del paciente y la repercusión que dicha obstrucción esté provocando a la salida de la orina. Es fundamental realizar una exploración física con palpación de la próstata y exploraciones fundamentales como son la flujometría, una ecografía del aparato urinario, una analítica donde se estudie el PSA (Antígeno Prostático Especifico) y un test para valorar la sintomatología. En función de estos resultados lo habitual, en fases tempranas de la enfermedad, es iniciar un tratamiento médico mediante fármacos que ayudan a relajar el tejido prostático y de esta forma facilitar la salida de la orina con mayor confortabilidad. Es necesario un control periódico por parte del especialista en urología para un buen seguimiento de su proceso.

¿Qué pasa si no se trata la hiperplasia benigna de próstata?

La evolución de la hiperplasia benigna de próstata si no es tratada puede afectar negativamente sobre el organismo. La función de la vejiga es almacenar la orina y vaciarla cada cierto tiempo. Este proceso tan aparentemente sencillo requiere una situación anatómica y neurológica muy compleja, de tal forma que si un paciente presenta dificultad miccional de origen prostático de forma crónica y no es tratada puede desencadenar mayor riesgo de infecciones urinarias, posibilidad de afectación de la función renal con dilatación de las vías urinarias superiores, insuficiencia renal e incluso retención aguda de orina con la necesidad final de tener que poner una sonda vesical para resolver esta situación de urgencia. En estas situaciones el tratamiento más probable sería la resolución quirúrgica extrayendo por vía uretral el tejido prostático que produce dicha obstrucción.

¿Qué diferencia al Láser Holmio del resto de láseres prostáticos?

Existen varios tipos de láser para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata, sin embargo la cirugía de próstata con Láser Holmio es el procedimiento del que en la actualidad se tiene mayor experiencia, ya que ha demostrado una alta eficacia en su resolución. Se trata además de un procedimiento con menor invasividad. Esta técnica utiliza una fuente de energía mediante una fibra de Holmio que extrae todo el tejido prostático que obstruye la salida de la orina. El tejido prostático es extraído para su análisis en laboratorio.

¿Cuál es el mejor láser para el tratamiento de la próstata?

Aunque no todos los láser son iguales, sí tienen en común que utilizan una fuente de energía para lograr la extirpación del tejido prostático. En este sentido hay que decir que el Láser Holmio es con el que mayor experiencia contamos en la actualidad y ha logrado un beneficio demostrado en la literatura científica desde hace muchos años. El Láser Holmio esta especialmente indicado en próstatas de gran tamaño, logrando la extracción de todo el tejido prostático que provoca la obstruccion, con menor riesgo de sangrado y con una buena calidad miccional posterior.

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