Día del Libro

Reviven los cuentos que marcaron época

Hoy, en el día del libro, es una oportunidad perfecta para recordar y revalorizar los cuentos tradicionales, esas historias que nos contaban nuestras abuelas y que están impregnadas de sabiduría y tradición

¡Sumérgete en un Mundo Mágico!

¡Sumérgete en un Mundo Mágico!

Esther Murcia Gomicia

La lectura es un portal mágico que nos lleva a mundos fantásticos, de posibilidades infinitas especialmente para los pequeños lectores que están en plena etapa de descubrimiento y aprendizaje. En la era digital en la que vivimos, impulsar el hábito de la lectura en los niños puede ser todo un reto. Afortunadamente, hay padres, educadores y amantes de los libros que trabajan incansablemente para sembrar esta semilla de amor por la lectura desde una edad temprana leyendo a los más pequeños.

Crear un espacio donde la lectura sea un encuentro especial en la rutina diaria del niño es esencial. Ya sea antes de ir a dormir, durante el desayuno o en cualquier momento del día, compartir un libro se convierte en un momento íntimo y emocionante para disfrutar juntos, momentos que se recordarán siempre.

Hoy, en el día del libro, es una oportunidad perfecta para recordar y revalorizar los cuentos tradicionales, esas historias que nos contaban nuestras abuelas y que están impregnadas de sabiduría y tradición. Estos cuentos por ejemplo son los recopilados por los Hermanos Grimm o creados por Hans Christian Andersen. Los cuentos tradicionales son más que simples narraciones; son ventanas a nuestra cultura, reflejando nuestras experiencias y valores más profundos.

Los Hermanos Grimm, con sus cuentos inmortales como "Blancanieves", "Caperucita Roja" y "Hansel y Gretel", entre otros, recopilaron historias que han resistido la prueba del tiempo, cautivando a generaciones con su magia atemporal. Hans Christian Andersen, por otro lado, nos regaló clásicos como "El Patito Feo", "La Sirenita" y "El Soldadito de Plomo", obras que van más allá del entretenimiento para tocar fibras emocionales y enseñar valiosas lecciones de vida.

Además de los mencionados y reconocidos recopiladores de cuentos, el panorama literario español se enriquece con la contribución de figuras como Julio Camarena, Rosalía de Castro, A.R.A. Almodóvar y en la actualidad, Anselmo J. Sánchez Ferra, entre otros muchos. Cada uno de estos autores ha dejado su huella única en la tradición del cuento español, ofreciendo relatos que exploran la diversidad cultural, las complejidades humanas y las inquietudes sociales de sus respectivas épocas. Sus obras, impregnadas de sensibilidad y maestría narrativa, continúan cautivando a lectores de todas las edades, perpetuando así el legado del cuento de tradición oral español a lo largo del tiempo.

En estos relatos, encontramos un universo donde lo mágico se entrelaza con lo cotidiano, donde los desafíos de los héroes y heroínas al vencer a ogros y brujas, resuenan con nuestras propias luchas y triunfos diarios. Los cuentos de tradición oral también conocidos como cuentos de hadas o maravillosos, son hilos que conectan el pasado con el presente, transmitiendo enseñanzas y lecciones que perduran a lo largo del tiempo. Estos cuentos no son simplemente relatos fantásticos; son espejos de la humanidad, reflejando nuestras experiencias, valores y creencias más arraigadas.

Recordando las palabras de Bruno Bettelheim, entendemos que una buena historia para niños no solo debe entretener, sino también enriquecer su mente y corazón. Los cuentos tradicionales, cumplen esta función excepcionalmente bien, alimentando la imaginación y fomentando la empatía y el entendimiento.

En un mundo cada vez más tecnológico y digitalizado que a menudo domina nuestras vidas, es vital recordar la importancia de volver a las raíces de la narración oral y los cuentos tradicionales, a esas historias que han resistido el paso del tiempo y que continúan cautivando y enriqueciendo las vidas de niños y adultos por igual. Porque en cada página de un cuento, encontramos un tesoro de sabiduría y conexión humana que trasciende el tiempo y el espacio. Hagamos de la lectura una aventura compartida, donde cada historia nos acerque un poco más a la magia que yace en nuestro interior. 

Y recuerda, “Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos”                                                                               (Bruno Bettelheim)