Psicología infantil

La gestión de conflictos en el aula

LA GESTIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA

LA GESTIÓN DE CONFLICTOS EN EL AULA / J. Alejandro López

J. Alejandro López

Una de las tareas primordiales del profesorado en los centros educativos es la gestión de su grupo-clase y dentro de esta gestión destacamos la capacidad de manejar los conflictos que se producen en su aula.

Dichos conflictos pueden surgir por distintos motivos, entre ellos las conductas disruptivas del alumnado en clase. Por conducta disruptiva entendemos aquellos comportamientos que dificultan la convivencia en el aula, alterando el normal funcionamiento de la clase debido a que las normas o reglas establecidas son lesionadas. Estas conductas pueden ser puntuales o mantenerse en el tiempo. Ningún alumno está exento de cometer alguna conducta disruptiva a lo largo de todo su proceso de escolarización. Estos comportamientos disruptivos generan conflictos en el aula. Por ello, una de las labores esenciales del profesorado es la de saber gestionar estos conflictos para que el proceso de enseñanza y aprendizaje pueda llevarse a cabo de forma adecuada.

Hay algunas estrategias que los docentes pueden llevar a cabo para gestionar su grupo-clase, entre estas destacamos:

Motivar al alumnado. Cuando los alumnos se aburren en clase aumentarán las posibilidades de que se generen situaciones de conflicto. Para motivar al alumnado hemos de conocer sus intereses, preferencias y estilos de aprendizaje. Partir de sus intereses es una buena herramienta para comenzar las lecciones con «ganchos» que llamen la atención de estos.

Tacto pedagógico. Entendemos por tacto pedagógico como el saber dar respuesta a las necesidades del alumnado y atender al contexto conociendo al grupo y gestionando las emociones propias y las del resto de alumnos. Es un saber hacer, una predisposición por entender a quién les está dando clase, un preocuparse por el otro, mostrando al mismo tiempo límites y normas y a la vez, afecto y escucha activa. Los alumnos que se sienten atendidos pueden mostrar menos conductas disruptivas.

Conocer el clima de aula. Por clima de aula entendemos las sinergias e interacciones que surgen en un grupo que generan un ambiente idiosincrásico. En este clima de aula influyen muchos los roles que se van adquiriendo dentro del grupo. El profesor ha de ejercer de líder y conocer al mismo tiempo los roles que se han formado dentro del aula. Así podemos encontrar alumnado con roles como líder, bromista, pasivo, conflictivo, amistoso. Entender cómo interactúa el grupo y los roles que emergen de las interacciones, ayudará al profesorado a poder intervenir en el contexto de forma eficaz.

Estrategia de gestión del aula. Ante un conflicto surgido por un alumno que reiteradamente no acata las normas de clase, se pueden llevar a cabo varias estrategias en un orden ascendente en cuanto a la capacidad punitiva de la medida. Este orden es el siguiente: aviso a través de comunicación no verbal; aviso a través de indicaciones verbales; cambiar de sitio al alumno; dar dos alternativas de conducta («o haces esto o esto otro»); tiempo fuera donde el alumno se dirige a jefatura de estudios; notificación a las familias de la conducta disruptiva; sanción sin recreo; contrato por escrito con el alumno del cese de conducta disruptiva y las consecuencias de su incumplimiento; amonestación.

Para que el proceso de enseñanza y aprendizaje sea adecuado el profesorado ha de saber gestionar los conflictos que surgen en su aula.