Entre partículas

Los Bajau: "Nómadas del mar"

Un miembro bajau pescando.

Un miembro bajau pescando.

Antonio Guirao

Los Bajaus son un grupo indígena marinero y nómada, que durante siglos han vivido en el mar moviéndose por las aguas de Malasia, Filipinas e Indonesia. Pasan su vida en palafitos, unas cabañas flotantes sujetas por estacas de madera, o yendo de un lado para otro en sus canoas. Son buceadores expertos. Pueden sumergirse a pleno pulmón durante más de 10 minutos y descender a profundidades de más de 50 metros en busca de perlas y de alimentos. De hecho, la pesca submarina es su forma de supervivencia.

Reflejo de inmersión. Cuando nos sumergimos en el agua aguantando la respiración, nuestro ritmo cardíaco se ralentiza, los vasos sanguíneos se estrechan y el bazo se contrae. Estas reacciones sirven para ahorrar energía y aportar más glóbulos rojos cuando el nivel de oxígeno es bajo. La mayoría de personas puede aguantar varios segundos bajo el agua sin respirar, pero muy pocas aguantan más de un minuto.

Genéticamente adaptados. Los científicos creen que los bajaus han adquirido capacidades físicas excepcionales debido a la selección natural. En concreto, han desarrollado bazos más grandes que les permite tener más oxígeno en la sangre, lo que supone una ventaja para la inmersión (los mamíferos marinos, como las focas, tienen bazos enormes).

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Gitanos del mar. Los bajaus tienen una filosofía basada en su relación con el mar, al que respetan profundamente. Para ellos, el océano es un ente vivo y creen en espíritus que habitan en las corrientes y en los arrecifes de coral. Son un pueblo festivo y musical. Usan ropas coloridas y tienen bailes parecidos al flamenco, por lo que también se les conoce como los “gitanos del mar”.

Un pueblo único en peligro. Son aproximadamente un millón, pero su estilo de vida está cada vez más amenazado. Son un grupo marginado que no tiene los mismos derechos que el resto de ciudadanos habitantes en las islas de la zona. Además, el aumento de la pesca industrial ha afectado a las reservas de peces, lo que dificulta la subsistencia de los bajaus. Por eso, muchos están abandonando la vida en el mar.