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El CEIP San Ginés de la Jara celebra su VII Carrera Solidaria

El centro de Llano del Beal recauda 4.035 euros que irán destinados a la ONG Semilla para el Cambio

La carrera contó con todo tipo de pruebas: desde fosos de barro a pistas deslizantes. | L.O.

La carrera contó con todo tipo de pruebas: desde fosos de barro a pistas deslizantes. | L.O.

La Opinión

La Opinión

El pasado viernes 15 de marzo se celebró la VII Carrera Solidaria del CEIP San Ginés de la Jara de Llano del Beal.

Este evento, que ya está considerado todo un emblema en el centro, y que mezcla deporte, valores y convivencia con la comunidad educativa, tiene el objetivo de recaudar fondos para asociaciones u ONG cercanas al centro.

Este año, gracias a la labor del claustro y a la solidaridad del pueblo de Llano del Beal, el centro consiguió recaudar la 4.035,81 euros. Una recaudación que irá íntegramente destinada a Semilla para el Cambio, que trabaja en Varanasi (India) y que visitó una de las docentes del centro el pasado verano. Esta ONG pretende mejorar las condiciones de vida de los niños que viven allí, proporcionándoles comida, ropa y materiales para poder estudiar.

Después de seis carreras solidarias desde el centro se decidió, para esta séptima edición, romper con todo lo establecido en las anteriores ediciones organizando la primera gran carrera de obstáculos (’Spartan Race’) que se celebra en un centro educativo de la Región, con bolsa del corredor y medalla de ‘Finisher’ para todos los participantes.

En ella, desde los más pequeños (2 años) hasta los adultos, pasando por todos los cursos de Infatil y Primaria del centro, se divirtieron a lo grande.

Fosos de barro, neumáticos, hinchables, pistas deslizantes, telarañas cruzadas, pruebas de fuerza y puntería... Hubo prácticamente de todo.

Y ante todo, lo más importante: las ganas de mojarse, disfrutar entre el barro y pasarlo bien fueron las principales condiciones que se necesitaban para encarar la última recta a meta, saltar el fuego y conseguir la medalla de ‘Finisher’.

No hace falta añadir que absolutamente todos los alumnos y familiares que participaron se convirtieron en auténticos espartanos.