Pequeopi

Abrigos en el coche

Abrigos en el coche

Abrigos en el coche / Víctor J. Navarro

Víctor J. Navarro

Ya nos encontramos inmersos en el mes de marzo, y a la vuelta de la esquina tenemos todos los actos de Semana Santa que harán salir a la calle a numerosas personas.

En este tipo de eventos siempre me gusta recordar a aquellos que van en coche que planifiquen sus desplazamientos, y que acudan con tiempo, ya que se espera bastante afluencia de personas al lugar.

Lo que sin duda no hemos podido planificar ha sido la bajada de temperaturas que llevamos sufriendo durante esta semana, en donde más de alguno ha sacado su estufa de butano y su abrigo de pelo del armario.

Centrándonos más concretamente en el tema de los abrigos, es muy importante que los conductores sepan que a la hora de conducir no es recomendable llevar un abrigo grueso, ya que el cinturón de seguridad pierde efectividad al no estar ceñido al cuerpo.

Los abrigos pueden restar eficacia a los cinturones de seguridad ya que su desajuste aumenta la gravedad de las lesiones que podemos sufrir en un accidente.

Cuando se viaja en coche con niños pequeños es importante observar las máximas medidas de seguridad: instalar una silla infantil (SRI), conducir con precaución, reducir la velocidad para reducir riesgos, alcanzar la temperatura óptima en el habitáculo y mantener la temperatura del habitáculo. La distancia de seguridad con el vehículo que circula delante es mayor.

A medida que se acerca el frío, muchos conductores ponen abrigos a sus hijos y los colocan en los asientos del coche para protegerlos del frío exterior. Sin embargo, este enfoque bienintencionado puede resultar muy peligroso e incluso mortal en caso de accidente de tráfico.

Del mismo modo, en el caso de los pequeños, es recomendable abrochar el cinturón en su sillita y poner una manta por encima.

Se recomienda usar ropa cómoda y holgada al volante, así como calzado ergonómico, activar la climatización para mantener una temperatura en el habitáculo de entre 19 y 23 grados, descansar cada hora y media o 2 horas, e hidratarse con bebidas refrescantes y sin alcohol.

Aunque nos entre el instinto protector con nuestros pequeños, no les hacemos ningún favor al subirlos al coche con abrigo y abrochándoles el cinturón, ya que como he comentado se pierde efectividad y puede provocar el denominado efecto submarino, donde el menor se puede escurrir al no estar bien sujeto.