Una clase pasada por agua

El proyecto ‘Buceo en las aulas’ que desarrolla el Grupo de Exploración Subacuática de Cartagena (GESC) sigue su periplo por los colegios de la Región. Tras un merecido descanso estival, ha vuelto con fuerza para hacer las delicias de los más avezados estudiantes. En esta ocasión, han sido los alumnos de sexto de Primaria del CEIP Nuestra Señora de Fátima de Molina de Segura quienes han podido disfrutar de la aventura de aprender a bucear y conocer el mundo submarino. 

La primera parte de este viaje que el GESC emprende con los alumnos arranca en clase. Hasta 75 estudiantes de los tres cursos de sexto de Primaria se dieron cita en un aula del colegio molinense para sumergirse en el mundo submarino de la mano de Jesús Arenas, instructor del club cartagenero, que proyectó imágenes que mostraban numerosas especies que pueblan nuestras costas. Pulpos, cangrejos, peces payaso o estrellas de mar. Habitantes de nuestros bosques submarinos que muchos de los alumnos ya conocían e incluso temían, como las medusas, de cuya picadura huyen los bañistas. 

Nuestros intrépidos aprendices de buceador se adentraron incluso en el mayor bosque submarino que conoce el Mediterráneo, el de la Posidonia, considerada como el gran pulmón del mar. Como muestra, un dato: un metro cuadrado de prado de Posidonia es capaz de emitir alrededor de 20 litros de oxígeno al día; mucho más O2 para la atmósfera que lo que pueden llegar a emitir los bosques y selvas de nuestro planeta Tierra. Conocer la importancia de respetar el ecosistema marino es, precisamente, uno de los objetivos del proyecto ‘Buceo en las aulas’ y para ayudar a cuidarlo, nada mejor que conocerlo. Por eso, el siguiente paso era aprender a bucear. El lugar elegido para la práctica fue la piscina ‘El Romeral’ de Molina de Segura, cedida para la ocasión por el Ayuntamiento. 

En su bautismo de buceo los menores estuvieron acompañados por tres instructores del GESC (perteneciente a la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región de Murcia): José Antonio Soto, Pedro Curto y Jesús Arenas, y la colaboración de otras dos miembros del grupo: Marisa Cabello y Victoria Galindo. Equipados con máscaras, aletas y el regulador que les permitía respirar sin salir a superficie, los jóvenes disfrutaron a lo grande al sentirse, nunca mejor dicho, como peces en el agua. 

El proyecto ‘Buceo en las aulas’, uno de los muchos con carácter social que desarrolla el GESC (como, por ejemplo, el del ‘Buceo adaptado para personas con discapacidad’) está abierto a todos los centros escolares de la Región. Los interesados en sumarse sólo tienen que solicitarlo en el mail: buceadoresgesc@gmail.com