Psicología infantil

La mejora de la convivencia en las aulas

la mejora de la convivencia  en las aulas

la mejora de la convivencia en las aulas / J. Alejandro López

J. Alejandro López

La mejora de la convivencia en las aulas es uno de los objetivos esenciales que todo centro educativo tiene en cuenta como fuente de calidad educativa. Aunque convivir puede entenderse como coexistir o cohabitar, desde algunas aproximaciones pedagógicas se establecen diferencias entre estos términos, entendiendo que el concepto de convivir requiere de ir más allá de una mera coexistencia. La coexistencia, desde esta aproximación, sería entendida como la capacidad de existir a la vez que otras personas, sin necesidad de aproximación o diálogo, es decir apreciándose una escasa relación entre personas. Por su parte, con la convivencia sí se establece una interacción, diálogo o vínculo con el otro, que requiere de un trato respetuoso e incluso afectivo, teniendo en cuenta la individualidad de pensamiento y acto de todo ser y al mismo tiempo la necesidad de socialización humana. Podemos establecer, en este sentido, al menos cuatro tipos de convivencia: convivencia familiar, escolar, democrática y ciudadana.

Por todo lo mencionado, entendemos por convivencia escolar la capacidad humana de interactuar y relacionarse desde el respeto y el afecto con otras personas en el ámbito escolar, teniendo en cuenta tanto la individualidad como la necesidad de vínculo social.

La convivencia escolar es uno de los eslabones esenciales para un buen funcionamiento de los centros educativos y alcanzar esta meta es un trabajo arduo, pues el ser humano vive en conflicto, entre su identidad y la identidad de los demás. El otro es un ser que nos observa y por ello nos limita. Así, hemos de entender el conflicto como inherente al ser humano, y en una institución como la escolar se producirán situaciones conflictivas que no son más que un espejo de la realidad social exterior.

Algunas de las pautas o recursos que podemos poner en práctica en los centros educativos para la resolución de conflictos pueden ser las siguientes:

Plan de Acción Tutorial: las tutorías son un encuentro entre el profesor/tutor y su alumnado e incluso entre ambos y un agente externo, como un experto en alguna temática. En estas sesiones podemos trabajar las habilidades sociales del alumnado a través de programas de educación emocional. A modo de ejemplo podemos utilizar el libro de Peinado y Gallego Programa Arco Iris tanto para educación Infantil y Primaria como para Secundaria.

Motivación en el aula: uno de los grandes elementos disruptivos en el aula es el aburrimiento del alumnado. No se trata de que el profesorado se convierta en un animador/artista de performances, sino de conocer los estilos de aprendizaje de su alumnado, sus gustos e inquietudes y transformar la asignatura en un campo de conocimiento y descubrimiento utilizando «cebos» diseñados a la medida del grupo-clase. Fomentar el trabajo en equipo con exposiciones y así promover que el alumnado sea a veces «pasivo-receptor» y otras veces «activo-emisor».

Estrategias de control: los centros educativos disponen de normas de convivencia y conducta que han de quedar claras. Si se incumplen las normas se sancionará a través de diferentes formas: desde la reposición del daño o la visita al aula de convivencia durante un tiempo determinado hasta incluso la expulsión.

Los centros educativos han de conocer a su alumnado para poder establecer los mecanismos óptimos para la mejora de la convivencia.