Rabat seguirá siendo este año 2022, Capital Africana de la Cultura, tras no haber podido celebrarlo en 2020-21 por la pandemia. El programa general de esta celebración se lanzará en los próximos días y se extenderá a lo largo de todo este año.

Es la capital de Marruecos y el principal centro administrativo y político del país, además de la cuarta ciudad imperial. Fue fundada por Abd al-Mumin en el siglo XII, y utilizó su kasbah (fortaleza) como base para luchar contra los españoles. Fue durante este período cuando se construyeron sus edificios más emblemáticos.

En la actualidad es una curiosa mezcla de la tradición histórica del pasado y modernidad establecida en el presente.

Entre sus edificios más emblemáticos encontramos la Torre Hassan y la Kasbah des Oudaias.

Rabat se convirtió en el bastión para los musulmanes expulsados de España a principios del siglo XVII.

Se encuentra situada en la costa atlántica del país, en la desembocadura del río Bu Regreg, que separa la ciudad en dos partes. Son dos partes tan distintas de una misma ciudad que a menudo se suele hablar de dos ciudades diferentes: Rabat y Salé. La primera de ellas mucho más abierta y dinámica que la segunda.

A pesar de ser la capital del país, Rabat no es precisamente uno de los principales destinos turísticos de Marruecos, aunque hay que decir que esta ciudad merece una especial mención.

Ha sido conocida a lo largo de los años como ‘La Ciudad de los Jardines’ y es una combinación perfecta entre ciudad antigua y ciudad moderna, es una de las urbes más dinámicas y comerciales del país.

El primer monumento a destacar de Rabat es la Torre Hassan, uno de los tres grandes minaretes construidos por los almohades (los otros son la Koutoubia de Marrakech y la Giralda de Sevilla).

El otro gran monumento que visitar en Rabat está precisamente a su lado: el mausoleo de Mohammed V, donde descansan los monarcas alauís Mohamed V y Hassan II, abuelo y padre del actual rey Mohamed VI.