El CEIP San Isidro, de Los Belones (Cartagena), ha querido contribuir con sus cartas a llevar sonrisas a la comunidad educativa de La Palma. Partiendo de la iniciativa ‘Una carta, una sonrisa’, de un docente de los Llanos de Aridane, los alumnos de este centro y sus maestros elaboraron sus cartas y las decoraron para hacerles llegar a los niños de La Palma todo su apoyo.

Primero, los alumnos prepararon las cartas con mucho cuidado y cariño, después las metieron en el sobre y le pusieron su sello correspondiente para que pudieran llegar a su destino.

Según explican desde el CEIP San Isidro, fue una jornada muy bonita donde, clase por clase, los escolares disfrutaron junto a sus maestros de un momento muy emocionante, ya que el cartero, Ángel, vino a recoger las misivas hasta el colegio y cada alumno pudo entregar su carta en mano.

Así, los mayores recordaron que el servicio postal existe y los pequeños descubrieron el mundo mágico de las palabras y los dibujos para transmitir sentimientos. Algunos le pedían al cartero que tuviera cuidado con el volcán o que les diera muchos abrazos a los niños de allí y Ángel les explicó cómo viajan las cartas y el tiempo que tardan en llegar.

«Ojalá que este pequeño gesto sirva para alegrar los corazones de muchos niños y maestros que vuelven a ver, una vez más, cómo los avatares de la vida se interponen en su labor y cómo se logra superar cada obstáculo con esfuerzo y el apoyo de todos», indica el equipo directivo del centro docente.

Uno de los edificios devorados por la lava del volcán Cumbre Vieja ha sido el colegio público ‘Los Campitos’ en la zona de Los Llanos de Aridane. Las altas temperaturas y la gran altura del magma son enemigos muy fuertes que este centro no ha podido derrotar. ‘Los Campitos’ era un centro pequeño en el que estaban matriculados alrededor de 20 alumnos de entre 3 y 12 años que vieron interrumpidos sus estudios.