La seda es un líquido viscoso compuesto por dos proteínas: la fibroína, que da la estructura fibrosa, y la sericina, que es el material pegajoso que la rodea. La seda se produce en las glándulas sericígenas y sale por pequeños orificios que se encuentran en la cabeza del gusano de seda o en la parte posterior del abdomen de las arañas. Al entrar en contacto con el aire se vuelve sólida y se forman hilillos muy finos. El grosor de los hilos es de unas 10 micras en el gusano de seda y de 1 a 10 micras en el caso de las arañas. Por comparación, el grosor de un cabello humano es de unas 70 micras (es decir, 7 veces más que la seda del gusano y hasta 70 veces más que la seda de la araña).

Los gusanos de seda construyen sus capullos enrollando miles de filamentos a su alrededor hasta que quedan encerrados dentro para hacer la metamorfosis. Cada capullo contiene aproximadamente 1.500 metros de fibra. Los tejidos de seda se fabrican a partir de las hebras obtenidas al hervir los capullos. 

Las arañas producen hasta siete tipos de seda ya que utilizan sus hilos para varias funciones: como cuerda de seguridad cuando están colgando, para tejer la telaraña (que es la red donde atrapan a sus presas), como material para envolver a sus presas en una despensa, para proteger sus huevos y como escondite. 

La estructura de la seda hace que la luz se refleje con distintos ángulos, lo que produce un brillo natural. Además, las telas de seda tienen una textura suave y lisa. Los tejidos de seda absorben muy bien la humedad y retienen el aire cálido del cuerpo, por lo que son muy cómodos para vestir.

La seda es muy resistente, tanto como el acero. Si fabricáramos un hilo del grosor de un cabello podría resistir más de 2 kg de peso colgando, y si fuera del grosor de un lápiz aguantaría un elefante de 6 toneladas. Además, la seda es muy elástica y puede estirarse hasta la tercera de su longitud sin romperse. Gracias a estas dos propiedades, las telarañas son estructuras de ingeniería excepcionales, que pueden resistir el impacto de insectos volando a grandes velocidades.

La seda se utiliza para fabricar paracaídas resistentes y chalecos a prueba de balas. En medicina se utiliza como hilo para las suturas quirúrgicas, como matriz de regeneración de tejidos y en forma de microesferas para la liberación controlada de fármacos.

¿Sabía que...?

ES PRODUCIDA POR ORUGAS Y ARAÑAS. La seda es una sustancia viscosa producida por las orugas y las arañas que forma hilos muy finos y flexibles. Con la seda se fabrican tejidos muy apreciados. En todas las épocas ha habido un importante comercio de la seda, cuyo cultivo a partir de la cría de gusanos de seda se llama ‘sericicultura’. La seda tiene unas propiedades especiales que llaman la atención de científicos e ingenieros. Gracias a estas propiedades la seda tiene aplicaciones en muchos campos, desde la tecnología de materiales hasta la medicina.

Saber más

No existen granjas de arañas.

Las arañas no se pueden criar en granjas, porque son animales solitarios y auto-depredadores. Por eso, es muy difícil la fabricación de seda de araña de forma industrial.

El experimento

MATERIALES: Carrete de hilo de seda.

CONSTRUCCIÓN:

Elige el lugar donde vas a tejer tu telaraña, por ejemplo, el espacio entre una mesa y dos sillas colocadas a 1 metro de distancia. Corta un trozo de hilo de 1.5 metros de largo. Ata sus extremos para tener una circunferencia, que será el ‘marco perimetral’ de la telaraña (ver el dibujo). Corta varios trozos de hilo como ‘amarres’. Ata los amarres al marco perimetral, repartidos a lo largo. Ata el otro extremo de los amarres a varios puntos de las sillas y, utilizando cinta adhesiva, al tablero de la mesa y al suelo. Los amarres deben estar tensos. Corta unos 10 o 12 trozos de hilo, que serán los ‘hilos radiales’, y átalos todos juntos por un extremo. Ata el otro extremo de cada hilo al marco perimetral de forma que la unión de los hilos radiales quede en el centro del marco. Ya solo falta tejer la ‘espiral’: corta un trozo de unos 2 metros y ata un extremo a un hilo radial cerca del centro. Recorre los hilos radiales formando una espiral. Cada vez que encuentres un hilo radial, rodéalo con el hilo espiral y haz un nudo.