Desde la aprobación del primer Estado de Alarma, donde se limitaba la libertad de movimiento, muchos han aprovechado para hacer otro tipo de actividades hogareñas, tales como leer libros, hacer recetas de cocina o hacer una maratón de series de TV.
Sin duda, hay que matar el tiempo para no caer en la monotonía, provocada sobre todo por la imposibilidad de reunión con personas que no sean convivientes, algo que ha hecho que las nuevas tecnologías se hayan convertido en un elemento esencial para poder contactar con familiares y amigos.
Aunque los dispositivos digitales y las redes sociales han facilitado este acercamiento en estos momentos de distanciamiento social, es vital que se marquen unas rutinas de uso que no perjudiquen las horas de sueño, así como que las horas de descanso sean de calidad.
Cada vez es más frecuente que una de las últimas acciones que realicen tanto adultos como niños sea echarle un ojo al teléfono móvil o ver la TV antes de cerrar los ojos, siendo esta práctica, bajo el nombre de ‘vamping’, muy usual a la vez que poco recomendable. Las pantallas son excitantes de por sí, ya que segregan una alta dosis de melatonina, siendo ésta la que regula nuestro ciclo del sueño.
Niños y adolescentes abusan del uso de las pantallas antes de ir a dormir, siendo consecuencia de numerosos casos de falta de concentración en el aula y de cansancio sobre todo en las primeras horas del día.
El papel de los padres debe de ser vital a la hora de establecer rutinas sobre el uso de las pantallas, dando prioridad a otro tipo de actividades que ayuden a su hijo a estar totalmente concentrado y despejado en clase, siguiendo para ello algunos de estos consejos:
• Evitar que el niño utilice pantallas dos horas antes de irse a dormir, considerando este consejo no solo para Smartphone y tablets, sino también para la TV, consolas u ordenadores.
• Poner los dispositivos en modo avión o apagar wifi antes de irse a dormir, para no caer en la tentación de consultar los aparatos.
• Tener una habitación destinada al descanso, para ello se recomienda que no exista ningún tipo de dispositivo en el dormitorio para evitar tentaciones.
• Establecer rutinas de sueño que favorezcan el descanso de los menores.
• Los padres deben de ser un ejemplo para sus hijos, por ello de nada sirve concienciar a los hijos sobre una salud digital si después ven el incumplimiento en la figura paternal.
