Opinión | La Feliz Gobernación

Una derrota que sabe a triunfo

La distancia entre PP y PSOE no puede provocar un efecto Macron ni una espantada como la del belga De Croo

La escasa participación permitió a los miembros de la mesa del Centro Cultural José María Campoy, de Lorca,  seguir el partido de Carlos Alcaraz contra Zverev | LA OPINIÓN

La escasa participación permitió a los miembros de la mesa del Centro Cultural José María Campoy, de Lorca, seguir el partido de Carlos Alcaraz contra Zverev | LA OPINIÓN

Ganó Carlitos Alcaraz. Eso es incuestionable. Por lo demás, en la otra competición celebrada ayer el resultado es más impreciso. Al menos, en el ámbito nacional. No es por nada, pero ya advertí por aquí que el referéndum sobre Sánchez que promovía el PP podría derivar en un plebiscito sobre Feijóo. Y éste no lo ha ganado, pues las elecciones han concluido en el empate técnico que ya una semana antes del 9J adelantaba con datos milimétricos la encuesta de Prensa Ibérica publicada por La Opinión.

Ni plebiscito ni remontada

Las cifras son interpretables, claro. El PP puede presumir de un ascenso espectacular respecto a las anteriores europeas, pero por la misma causa que ya experimentó en las generales: tragarse a Ciudadanos. En ese sentido, se trata de una puesta al día. El PSOE, por su parte, solo puede apelar a la remontada si obvia la encuesta del CIS de Tezanos, que le daba la victoria por cinco puntos. Si ese era el lugar de partida, lo suyo no ha sido una progresión sino un batacazo.

Si partimos de la encuesta de Tezanos, que daba el triunfo al PSOE, no hay remontada

Pero lo cierto es que la distancia entre PP y PSOE no puede provocar un efecto Macron ni una espantada como la del belga De Croo. Pedro Sánchez puede presentar su derrota como un triunfo, entre otras cosas porque según la lógica que lo mantiene en el Gobierno mediante pactos con fuerzas afines o parasitarias es obvio que la mayoría del PP más los que se le pudieran considerar próximos no suma lo suficiente como alternativa.

Por mucho que se busquen pretextos es dudoso que en unas inmediatas elecciones generales tuviera Feijóo una oportunidad para superar a Sánchez si su exclusiva posibilidad de afianzamiento dependiera de fuerzas como Vox, que resiste frente a todo intento de absorción. Por tanto, el predecible titular de prensa sobre el triunfo electoral del PP queda deslucido por la realidad. El PSOE no consigue alzarse con la victoria, pero el PP, aun incrementando sus porcentajes y escaños, no alcanza la contundencia decisiva para la alternativa ni aun a pesar de las horas bajas de los socialistas, envueltos en casos de corrupción y de impracticabilidad de la gobernación.

El referéndum que anunciaba el PP no se ha producido sobre Sánchez sino sobre el liderazgo de Feijóo

Las baronías cumplen

Quienes han cumplido para el PP de manera extraordinaria son los barones y baronesas, empezando por Murcia, con un López Miras que puede presentar en Génova un expediente impecable, pero lo relevante en la Región es que la derecha en su conjunto, Vox más el apéndice de Alvise, crece o emerge, no a costa del PP, sino a cuenta del PSOE y de los residuos de la otra izquierda, patéticamente disgregada. Todavía parece posible picar más a fondo en el suelo socialista murciano.

La otra derecha crece o emerge en la Región, no a costa del PP, sino a cuenta del PSOE

El poder autonómico del PP no solo se afianza sino que se expande (Madrid, Andalucía, Valencia, Murcia, las Castillas...), mostrando una fortaleza que, sin embargo, no exhibe el liderazgo nacional. Por decirlo con toda crudeza: los barones cumplen, pero Feijóo sigue a la sombra de Sánchez. Más tarde o más temprano esta circunstancia tendrá consecuencias.

La buena noticia es que España resiste, a pesar de todo, a la ola de la ultraderecha, a no ser que hayamos de creer a Sánchez cuando incluye en ésta al PP. La realidad es que entre el PP y el PSOE constituyen un dique contra ese movimiento ascendente en otros países. La mala noticia es que ambos partidos no están en lo que debieran estar a ese respecto.

El poder autonómico del PP muestra una fortaleza que no exhibe el liderazgo nacional

Por otro lado, los resultados de los grupos independentistas reflejan, a causa de la circunscripción única, su verdadero peso en el Estado: irrelevante. En cuanto a Alvise, habría que estudiar cómo es que un fenómeno friki generado desde Telegram y TikTok es capaz de conquistar el 6,58% del voto de los murcianos.

Ojalá todo estuviera tan claro cuando hablamos de las competiciones de ayer como el triunfo de Carlitos. Lo suyo sí que es incontestable.

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