Opinión | La Feliz Gobernación

No coincidir con tu ex

Isabel Díaz Ayuso junto a su pareja, Alberto González.

Isabel Díaz Ayuso junto a su pareja, Alberto González. / EP

Vivir en Madrid tiene la ventaja, al decir de su presidenta, de que no es frecuente que te encuentres a tu ex por la calle. A pesar de tal aserto, lo más práctico si no quieres sufrir esa incomodidad, es que los de la Villa y Corte formalicen pareja fuera de Madrid.Por ejemplo, en Murcia. Así, si la cosa no prospera, es mucho más probable evitar esos encuentros inesperados y, por lo que se deduce de las palabras de Díaz Ayuso, indeseados. 

Así debió entenderlo en su día Alberto González Amador, quien se puso una novia murciana antes de abandonar toda precaución y caer rendido al halda de la presidenta de su Comunidad. 

El novio más famoso de España, también bautizado como Un Señor Particular, ejerció, cuando aún no había alcanzado su actual notoriedad, de pareja de una murciana muy aparente, abogada, trabajadora cualificada de la Comunidad autónoma y militante o simpatizante del PP, con muy buena entrada en el círculo de mayor confianza política del presidente, Fernando López Miras. Algunos funcionarios aún recuerdan que acudía a recogerla a la conclusión del horario laboral en un Porsche Cayenne (unos 110.000 euros), lo que demuestra que el payo ya manejaba buena guita antes de dar el pelotazo de las mascarillas.

Esta relación se rompió, al parecer, cuando la revista Lecturas publicó un reportaje gráfico que desvelaba la relación formal entre González Amador y Díaz Ayuso, por lo que cabe suponer que hubo algún tiempo en que la murciana y la madrileña compartieron inadvertidamente el mismo chavo. Que debe ser una joya, a juzgar por el denuedo con que la presidenta madrileña lo defiende frente a la evidencia de sus presuntos descuidos (impuestos, multas, permisos de obras...) y de los aprietos por los que a su costa está pasando el PP. 

Va a resultar que Murcia comparte con Madrid la ventaja de, como en casos como este, no te encuentras a tu ex por la calle. 

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