Pulso político

La nueva Ley del Mar Menor, una corrección técnica necesaria

Antonio Martínez Nieto

La proposición de Vox para reformar la Ley del Mar Menor debería tener una amplia aceptación porque supone, ante todo, una corrección de tipo técnico para avanzar en la protección del ecosistema marino más emblemático de la Unión Europea.

El principal problema que Vox quiere corregir con la reforma que ha presentado en la Asamblea es, en primer lugar, mejorar la protección frente a los vertidos urbanos y, en segundo lugar, avanzar en la correcta regulación del sector agrario, dándole el rango normativo que verdaderamente le corresponde.

El sector primario constituye una economía muy dinámica, que necesita adaptarse rápidamente a las nuevas regulaciones estatales y europeas. La Comunidad Autónoma no puede mantener congelado o enlatado, en una Ley dictada al inicio de la legislatura pasada, todo el avance normativo protector que demanda el Campo de Cartagena y el Mar Menor.

Esta tremenda velocidad se aprecia, por ejemplo, en todo lo referente a la contaminación por nitratos, donde las normas y los planes de actuación para las zonas vulnerables requieren una celeridad que es incompatible con los calendarios legislativos de los parlamentos. El trabajo de elaborar normas sobre nutrición de suelos se adapta mejor a la capacidad de respuesta de los gobiernos y departamentos encargados de la reglamentación agrícola.

Por tanto, con esta iniciativa, Vox devuelve al Gobierno regional la capacidad de actuación que estaba secuestrada por la Asamblea, al retener indebidamente (en una norma con rango de ley) todo lo referente a las buenas prácticas agrarias. Hablamos de una regulación muy importante para la Región de Murcia, pero que debe ser objeto de reglamentos, de alto carácter técnico, exentos de politización y de similares contenidos en todo el territorio europeo.

Además, la propuesta de Vox también pretende poner el foco de atención en diversos aspectos relacionados con el ciclo urbano del agua. Se trata de avanzar en al saneamiento y la depuración. Hablamos de temas clave que hasta ahora estaban sin garantías legales para proteger el Mar Menor, al no tener consecuencias los incumplimientos en esta materia.

Con la reforma legal que Vox propone, los ayuntamientos deben garantizar la eliminación de vertidos de aguas residuales procedentes de sus redes de saneamiento urbano. Y no sólo eso, sino que, además, deberán someterse a una auditoría anual verificada sobre estos cometidos, incurriendo en responsabilidad en caso de no hacerlo de forma correcta.

No es razonable en una comunidad bien ordenada poner multas a las empresas y particulares, pero eludir la responsabilidad de las administraciones por el incumplimiento de sus obligaciones ambientales. Las autoridades locales deben ser conscientes de su papel en la protección del ecosistema, del mismo modo que también es inaceptable que la administración estatal incumpla o deje en vía muerta los planes de vertido cero a los que se había comprometido. La reforma que Vox propone también incide en el modelo de gobernanza para remediar estos defectos de coordinación entre niveles de gobierno.

Especialmente flagrante es el caso de los vertidos de nuevos desarrollos urbanísticos o núcleos de población, tales como Bahía Bella, La Aljorra, Fuensanta y miles de viviendas de la cuenca vertiente. Sorprende que hasta ahora no hay un solo artículo en la Ley del Mar Menor para resolver los efectos negativos de la carencia de saneamientos separativos, sistemas terciarios y el descontrol de las aguas fecales.

Y este problema de contaminación, tan sensible para la calidad de vida de nuestros municipios, debería inquietar a las tres administraciones públicas que hasta ahora estaban mirando en la dirección equivocada. Es importante no seguir mintiendo a los ciudadanos con promesas incumplidas y aspavientos de ecologismo trasnochado. Una ley no arregla ningún problema si no va acompañada de la voluntad de ejecutar las obras necesarias para recuperar y conservar el buen estado del Mar Menor, la política pública más importante que tenemos entre manos en la Región de Murcia.

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