Menuda tropa

Todos a una. Pleno en el último pleno de Cartagena en ‘defensa de la unidad territorial’. No de la Región de Murcia, sino, por supuesto, solo de Cartagena, ante las amenazas del ‘Putin mazarronero’, que es como calificó un edil de la bella ciudad departamental al alcalde de Mazarrón tras reclamar la anexión de Isla Plana y La Azohía.

Qué se sepa, ningún juez, por ahora, está investigando si las tropas rusas osan moverse más allá de Ucrania, pero todo se andará, pues bien es conocido que en el no menos hermoso Mazarrón se gobierna en coalición con el pérfido PSOE.

Tampoco se escuchan ruidos de sables ni movimientos de barcos o submarinos. Ya les advierto, que en los fondos donde se descubrieron los dos barcos fenicios de mayor renombre no caben más pecios, por lo que es inútil botar los S1.

Del resto de la flota sí es posible que flote, pero tendrían que enfrentarse a las baterías que rodean las costas de los contendientes, aunque Mazarrón debería desembarcar antes en La Azohía si no quiere que sus barcos de pesca caigan en las redes de las fragatas a las primeras de cambio.

En los cielos, la igualdad es palpable, pues aunque Corvera cayera del lado de Cartagena, es difícil que levante el vuelo algún avión desde ese aeropuerto.

A pie, hace tiempo que murió Escipión, capaz de vencer las murallas de Cartagena tras una senda que, sin Wikiloc, inició en Tarragona. Son muchos los senderistas que coronan las montañas del litoral murciano, pero no hacía este calor. Como mucho, un desfile y ya si eso una ruta por los múltiples monumentos romanos de ambas ciudades.

Tampoco es tiempo de remover las minas para extraer plomo con el que cargar las balas. Aquellos parajes parecen una película del Oeste... quizá con un duelo bastaría.

O, lo que es mejor, un referéndum donde los vecinos pongan la bandera que más atención les preste. Sería, claro, de quita y pon, pero a ver quién es el valiente que pone las urnas.

Haya paz.

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