Deportados/as murcianos/as

Hace dos semanas se presentó en el Archivo General de la Región de Murcia el libro Deportados murcianos en campos de concentración nazis, de Javier Castillo (Director del AGRM) y Fuensanta Escudero Andújar (Doctora en Historia por la UMU), hecho reseñado en un artículo de este mismo periódico el domingo pasado.

Quiero expresar mi especial agradecimiento a los autores por tres motivos. Uno, por haber devuelto nada menos que a 396 compatriotas murcianos/as a la memoria histórica de nuestra Región, murcianos/as cuya lección de dignidad y de lucha por la libertad merece ser recordada. Dos, por la satisfacción personal y tranquilidad de espíritu que este libro habrá traído a las familias de estos casi cuatrocientos deportados en campos de exterminio nazis; y tres, porque uno de esos 396 deportados era mi tío, Julio Álvarez-Castellanos Rodríguez, primo hermano de mi padre, al que no conocí y del que solo tenía una vaga referencia sin imaginar, tan siquiera, toda esta parte tan azarosa de su biografía.

Murcianos sometidos por el Tercer Reich

El libro es sencillamente impresionante, en el más amplio y completo sentido de la palabra; mirar los rostros de muchas de las fotografías que contiene, con expresiones serenas y ajenas a la barbarie que vivieron, y de la que muchos no sobrevivieron, te remueve por dentro. Pensar que huyendo de la atrocidad de la represión franquista fueron a encontrar una atrocidad aún mayor te revela, y oírlos hablar sobre ello con la calma y tranquilidad que aporta el tiempo y la distancia, te sobrecoge.

Debiste estar allí, Fernando, presentando el libro junto a los autores y otros colaboradores y aprovechar el momento para reconocer, ante las familias allí presentes, la urgente necesidad de aprobar una ley regional de Memoria Democrática, a la vez que comprometerte a impulsar el desarrollo de la ley estatal 20/2022 del mismo nombre para no tardar otros cincuenta años en recuperar la verdad, salvaguardar la justicia y aplicar la dignificante reparación a las víctimas que sufrieron los horrores del fascismo en nuestro país y en nuestra Región.

Gracias, Javier Castillo, por este impresionante trabajo que hace hoy a la Región de Murcia más digna. Recomiendo su lectura fundamentalmente a los/as jóvenes que necesitan referentes de lucha por la libertad y defensa de los derechos humanos y han de dar continuidad al hilo democrático de la historia. Y a ti, Fernando, para que realmente entiendas la verdadera dimensión de la Región que presides.

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