El blog del funcionario

Cuando el rescate de la banca no nos iba a costar ni un euro

Ahora que a millones de hogares nos están llegando las subidas de impuestos en el pago de la basura, agua e IBI (los mismos que nos prometieron que ‘con ellos’ pagaríamos menos), es muy bueno que nos pongamos frente al espejo si de verdad queremos ver a los verdaderos pagafantas de este país

Guti y García

Guti y García

Miguel H. Valverde

Miguel H. Valverde

Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y, sobre todo, Luis de Guindos repetían una y otra vez la misma cantinela: «El rescate de la banca no costaría un euro a los españoles». Y lo peor de todo es que llevaban razón, no nos ha costado un euro, sino varios miles de millones de euros.

Ahora, con un Gobierno, como le gusta decir a la oposición, ilegítimo, corrupto, criminal, socialcomunista y amigo de terroristas e independentistas (¿son sinónimos estos dos últimos términos?, para algunos parece que sí), resulta que llega la banca, esa misma a la que le pusimos puentes de oro y platino para que no cayera, y por quinto año consecutivo, siguen batiendo récords de beneficios, y lo más hiriente de todo no es que sigan sangrándonos con hipotecas variables, sino que un día de estos te cobran hasta la cita previa.

Me alegro de que le vaya bien a la banca, aunque me gustaría más que le fuera mejor a la tienda de al lado de mi casa, al comercio minorista y, sobre todo, a esos empresarios que siguen jugando limpio para mantener su sueño y a sus trabajadores, pero ahora que veo como se anuncian beneficios a espuertas; Bankinter casi mil millones, Santander supera los once mil, BBVA los ocho mil y Caixa unos seis mil, en total más de 27.000 mil millones de euros, me viene a la memoria aquel artículo de Cinco Días, hace un año tan solo: ‘España solo ha recuperado unos 6.000 millones de los 58.000 millones inyectados en el sector financiero. El rescate bancario puso el epitafio de la España de la burbuja y abrió una nueva etapa económica’.

Por eso, ahora que a millones de hogares nos están llegando las subidas de impuestos en el pago de la basura, agua e IBI (los mismos que nos prometieron que ‘con ellos’ pagaríamos menos), es muy bueno que nos pongamos frente al espejo si de verdad queremos ver a los verdaderos pagafantas de este país. Dicen los expertos que si en una partida de póker a los diez minutos no tienes claro quién es el ‘pringao’, es que ha llegado el momento de levantarte e irte con dignidad.

Y es que al final siempre pagamos los mismos. Cuando toca repartir ganancias unos pocos gritan «Viva el mercado», pero cuando toca socializar pérdidas, nunca nadie sale en defensa de los gilipollas de toda la vida, de la que, si no lo sabe usted, querido lector, forma parte de esa legión de incondicionales que lo soportamos todo, hasta que se rían de nosotros en nuestras narices.

El otro día pongo las noticias y me aparece la presidenta del Banco Central Europeo y su vicepresidente, Christine Lagarde y Luis de Guindos respectivamente, y otra vez recupero mi maldita memoria que tantos disgustos me da, cuando fue la propia BBC la que informaba que ‘La justicia de Francia condena a la directora del FMI, Christine Lagarde, por negligencia en el desvío de fondos públicos’, y cuando el entonces responsable de economía con Rajoy no solo nos prometía que la fiesta de los bancos no nos costaría un euro, sino que De Guindos llevaba la batuta en España y Portugal de Lehman Brothers cuando, en 2008, la entidad quebró por el escándalo de las hipotecas subprime, un terremoto de cuyas consecuencias todavía se duele mucho la economía mundial.

Así que, si al frente del BCE están estas dos personas, me temo que jamás recuperaremos un euro de lo que nos quitaron los que ahora celebran multimillonarios beneficios. Y encima no quieren pagar impuestos sobre estos beneficios. «Es el mercado, amigos», que diría el otrora endiosado Rodrigo.

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