Las fuerzas del mal

Milagro de Navidad

Que alguien como Rubiño te diga las cosas a la cara, que te duelan, y que no puedas rompérsela, tiene que ser duro para los ortegasmith de este mundo, pero es que sentir que tienes la capacidad, la voluntad y el poder de agredir a esa persona viene tras un proceso de desnaturalización de las personas LGTBI

Eduardo Fernández Rubiño

Eduardo Fernández Rubiño / Javier Lizon / EFE

Enrique Olcina

Enrique Olcina

Estamos a tiempo de presenciar un milagro de la Navidad. Después de la agresión de Ortega Smith a Eduardo Fernández Rubiño, concejales ambos de Madrid, todos los partidos, incluido el de Ortega, se unen en un coro para pedir la dimisión de Ortega Smith y que deje su acta de diputado por el ataque físico injustificado tras un debate.

Que eso suceda, tal y como sucedió con el concejal socialista Daniel Viondi al alcalde Almeida, va a ser bastante difícil. Ortega accedió a disculparse si Rubiño se disculpaba, y el presidente de Pleno Municipal, Borja Fanjul, no le exige la disculpa sin condiciones a Ortega, porque hay un ataque físico, sino que iguala la palabra de Rubiño, el debate, en suma, con la agresión de Ortega, que es la ausencia de debate, la primacía de la fuerza física sobre la inteligencia, que es precisamente lo que destierra la política. 

Ortega se comporta como el matón de la clase y Fanjul como el profesor tibio que deja indefenso al agredido. Esa agresión, sin embargo, tiene un camino más largo. Que alguien como Rubiño te diga las cosas a la cara, que te duelan, y que no puedas rompérsela tiene que ser duro para los ortegasmith de este mundo, pero es que sentir que tienes la capacidad, la voluntad y el poder de agredir a esa persona viene tras un proceso de desnaturalización de las personas LGTBI, también de las mujeres que defienden sus derechos, también de los inmigrantes. Lo de Ortega Smith es un síntoma de la construcción del otro no como igual sino como algo, un ente, que se tolera siempre que ese ente sepa cuales son sus límites. En suma, que Rubiño saque de sus casillas a Ortega Smith no es aceptable para Ortega Smith, porque Rubiño no es un igual, por eso lo agrede y por eso no pide perdón. Viondi pidió perdón, sin condiciones, Ortega no. 

¿Se imaginan ustedes a Ortega atacando así, de igual manera, a alguien heterosexual y de su envergadura física? ¿Se imaginan haciéndolo, por ejemplo, con Ginés Ruiz Maciá? Lo de Ruiz Maciá viene al caso porque Ortega Smith es la fuente de sabiduría de Antelo en un video viral que se hizo famoso, donde hacía el ridículo como portavoz municipal. Antelo ha sido quien se ha vanagloriado de haber borrado de los presupuestos de la CARM una partida de 4.000 euros destinada a diversidad LGTBI. Antelo, además, ha mentido, o no sabe cómo se tramita un presupuesto, que no se que es peor, porque la partida de 4.000 euros está en los presupuestos. La partida de 4.000 euros es una miseria que viene del presupuesto anterior y el desmentido tímido, pacato, de Lopez Miras parece que lo centra como político de derecha moderada mientras se elimina por la puerta de atrás charlas sobre diversidad en la educación. Charlas que evitarían a los cachorros de ortegasmith creerse con la impunidad de agredir porque les han ganado con la palabra. Ya saben lo de Niemöller: primero vinieron a por los maricones. Si usted no hace nada, en democracia, así, no pueden suceder los milagros.

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