El pataleo

Todo fenomenal, Xavi

Xavi Hernández.

Xavi Hernández. / EP

Josep Pedrerol

Josep Pedrerol

"Vamos por el buen camino", soltó Xavi tras empatar ante el Valencia. Tras un pinchazo que se suma a las dos derrotas consecutivas en Liga y Champions y a las contradicciones estruendosas con la cúpula del club por los cambios en la convocatoria para viajar a Amberes. Sin duda, el gran papelón de la era Xavi. Al entrenador del Barça hay que reconocerle un optimismo que va más allá de lo racional. Ve cosas que los demás no conseguimos imaginar ni por asomo. Resulta que su equipo siempre es superior, siempre merece marcar más goles y, por supuesto, siempre merece ganar. Porque ha jugado mejor. Y punto. El discurso se repite jornada tras jornada, tropiezo tras tropiezo, pase lo que pase. Y si no siempre quedará el césped, el sol o la hora del partido. La estrategia de comunicación es arriesgada, pero al menos está clara… Seamos justos y reconozcamos lo positivo, que lo hay, el Barça estará en el sorteo de Nyon después de dos años haciendo el ridículo en Europa. Y no es algo baladí en esta época tan convulsa y cuando el club necesita ingresos extra como sea.

El caso es que Laporta aguanta, de momento, a un entrenador que no fue su apuesta (era la de su rival, Víctor Font). Y esas cosas se notan. Xavi era el salvavidas de urgencia que necesitaba tras una mala racha del equipo dirigido por Koeman. Miembro privilegiado del mejor Barça de la historia, seguidor del discurso de Cruyff y Guardiola, pedigrí culé… Lo tenía todo, menos la experiencia en un banquillo europeo y un cuerpo técnico solvente que ayude a resolver problemas cuando las cosas se complican. Dos años después, me vienen a la cabeza aquellos saltos de presidente y entrenador el día de la presentación. Qué lejos quedan. La Liga del año pasado es el crédito que le queda a un Xavi que cuenta con escasos apoyos en el club, cosa de la que es consciente, aunque sigue teniendo a Laporta con el pulgar hacia arriba. Los octavos de la Champions marcarán un punto de inflexión. Para bien… o para mal.

Apuntes

  • El mérito de la afición del Valencia. Les dicen que no habrá fichajes, que no hay dinero, que la situación es complicada…Y llenan el estadio partido tras partido. Está claro: el mejor activo de este club es su masa social.
  • El Celta saca la cabeza. Ha costado, pero al fin ha llegado la primera victoria de la temporada en Balaídos. Hay plantilla para estar más arriba, sin duda, pero toca sufrir y escapar cuanto antes de la zona caliente.
  • Diego Alonso, historia (negativa) del Sevilla. Los números del uruguayo son tan terribles que no es necesario reproducirlos. Ahora ya no está, pero en el cargo siguen los pésimos gestores de un club a la deriva que merece mucho más.
  • El Real Zaragoza da otro paso atrás. Empate con el modesto Amorebieta, penúltimo clasificado, y más lejos del sueño de regresar a Primera. A pesar del arbitraje, hay que exigir mucho más a esta plantilla.