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Sebastián Yatra: el tenista que hizo llorar a Aitana

Sebastián Yatra, Aitana y Carlos Alcaraz.

Sebastián Yatra, Aitana y Carlos Alcaraz. / L.O.

Pilar Garcés

Pilar Garcés

Aitana Ocaña se sumó semanas atrás al conjunto de diosas latinas que podrían acompañar a Rosalía en los coros de Despechá (junto a Shakira y Karol G). El romance entre la cantante de Vas a quedarte y Sebastián Yatra sonaba armónico pero con sordina, hasta que se terminó atronadoramente. Fue el propio intérprete y compositor colombiano de 29 años quien lo hizo público de una forma tan taxativa como educada, «los dos estamos solteros», después de que ella rompiera a llorar en mitad de un concierto. «Hoy emocionalmente no estoy tan bien. No pasa nada, porque hay días que estoy bien y hay días que estoy mejor. Pero lo que me quedo dentro de mi corazón es estar aquí con vosotros en Bogotá. Porque al final la vida son cambios y de eso va esta canción», explicó la artista barcelonesa de 24 años a su público antes de entonar The Killers, un tema compuesto por ella en su nuevo disco Alpha, y bautizado con el nombre del grupo musical favorito de él.

El músico y coach de La Voz Kids que leía cuentos a los niños por Instagram durante la pandemia le ha roto el corazón a una de las artistas más queridas por el público juvenil español, salida a su vez de Operación Triunfo. Si es verdad, como ha escrito en sus redes sociales, que «el arco iris ha vuelto a salir» tras unos días de desconexión practicando surf en Euskadi, tal vez Aitana le pida la vez a Bizarrap para una sesión de desquite a lo grande. De momento, ambos solo tienen mutuas palabras de elogio para el romance, nada secreto pero tampoco expuesto, que les unió.

Nacido en Medellín, pero criado en Miami cuando su familia emigró, Sebastián Yatra (en realidad Sebastián Obando Giraldo, su apellido artístico lo escogió su madre y en hindi significa «viaje» o «peregrinación») siempre quiso recorrer el mundo de escenario en escenario y lo logró muy pronto.

Como el éxito y la fama internacionales con su reguetón romántico y su gusto por explorar todos los géneros del pop que le han permitido vender millones a un público amplio y compartir gira con grandes de la talla de Ricky Martin y Enrique Iglesias. Afincado entre Estados Unidos y Madrid, mantuvo una relación con la estrella Disney argentina Tini Stoessel antes de enamorarse de Aitana.

El año pasado, Yatra logró el hito histórico de cantar la primera canción en castellano en una gala de los Oscar, Dos oruguitas, compuesta por Lin-Manuel Miranda para la película Encanto de Disney, que estaba nominada como mejor tema original.

No logró la estatuilla dorada que sí ganó Jorge Drexler en 2005 por Al otro lado del río, presente en Diarios de motocicleta. Al uruguayo no se le había permitido interpretarla por considerar que un número musical en lengua no inglesa arruinaría el espectáculo, y se resarció tarareándola al recoger su premio. Como el resto del universo, Hollywood ha acabado rindiéndose a la evidencia del poder latino personificado en Sebastián Yatra en la famosa noche del bofetón de Will Smith a Chris Rock.

Dos números uno y una red. Hace unos días, Yatra sacó a bailar su hit Vagabundo a Carlos Alcaraz en México, en un concierto multitudinario tras un encuentro de tenis de exhibición. La amistad entre ambos viene de atrás. Les presentó Rafa Nadal y fruto de su admiración mutua el campeón murciano invitó este verano al cantante de la millones de veces reproducida Tacones rojos a disputar un partido amistoso de dobles en el US Open contra Frances Tiafoe y la estrella de la NBA Jimmy Butler, para recaudar fondos destinados a Ucrania. Ganaron los hispanos con una actuación nada mala del aficionado.

Ni corto ni perezoso, el colombiano se había desplazado hasta la Rafael Nadal Academy de Manacor para prepararse y dar la talla en lo posible, reconociendo con humor que lo suyo no es la raqueta.

«Puedo ser como Michael Jordan que se sale del baloncesto y entra al béisbol y después vuelve…», bromeó el artista, que también jugó al pádel con Maribel Nadal, deshaciéndose en elogios hacia su anfitrión. «Fui donde Rafa y su academia en Mallorca, que es el lugar más impresionante del tenis que debe haber en el mundo. Es como la fábrica de chocolates de Willy Wonka y él es Willy», aseguró.

El año anterior, fue Nadal quien, acompañado de amigos, aplaudió al intérprete de Traicionera en su actuación en el MallorcaLive. La noche previa cenaron juntos e incluso se retaron a un pulso, cuyo resultado desveló el tenista. También en esa ocasión ganó Yatra.

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