Tribuna Libre

Será que me estoy haciendo mayor

Hay en lista de espera para acceder a una plaza en una residencia pública cerca de 2.000 personas y ningún tipo inversión en los servicios públicos frente al, ya tradicional, apoyo del gobierno popular a las residencias concertadas

Leonard Beard

Leonard Beard

Gertrudis Peñalver Martínez

Será que me estoy haciendo mayor, pero cada 1 de octubre, cuando se conmemora el día de las personas mayores, no sé por qué, pero empiezo a tirar de estadísticas y datos, y, sinceramente, me da mucho que pensar.

Que en esta Región de Murcia la administración no se plantee la creación de plazas de residencias públicas y sí apueste por el fomento de lo privado. Hay en lista de espera para acceder a una plaza en una residencia pública cerca de 2.000 personas y ningún tipo inversión en los servicios públicos frente al, ya tradicional, apoyo del gobierno popular a las residencias concertadas. No tienen en cuenta que la esperanza de vida de media en Murcia está en 85 años, los hombres sobre los 83 años y en 86 años las mujeres, cuando las personas mayores de 65 años están en aproximadamente en un 16% de su población.

Será que me estoy haciendo mayor.

A todo eso hay que añadir la precaria situación existente en residencias de mayores y centros de día de la Región de Murcia que no cuentan con una regulación actualizada, a pesar de que la consejera hace año y medio anunció que iba a hacer entrega de un documento al respecto. Esta precariedad es consecuencia directa de la externalización y subcontrata de servicios y de la precaria situación de las personas trabajadoras.

A pesar de todo ello, yo quiero envejecer en mi casa, pero uno de los mayores problemas que nos encontramos es la accesibilidad a las viviendas. Unas 75.000 viviendas (septiembre 2022) en la Región están ubicadas en edificios de tres o más alturas sin ascensor. El Gobierno central ha destinado 55,4 millones en la Región a rehabilitación de viviendas, en un plan financiado por los fondos ‘Next Generation’, y me pregunto ¿se han utilizado para lo que fueron destinados? Será que me estoy haciendo mayor.

Es urgente resolver este problema: la lista de espera para recibir las ayudas en materia de dependencia. Existen 254 mil personas aproximadamente a la espera de la prestación de dependencia, de las cuales 15,1 % son de la Región de Murcia.

El encarecimiento de los precios de bienes y servicios básicos, de la vivienda (luz y agua) lo cual hace que miles de pensionistas y jubilados, tengan problemas para llegar a final de mes.

La pobreza energética, en un sentido riguroso del término, aparece cuando el gasto en energía del hogar (luz, butano, gas ciudad) supera el 10% de sus ingresos. Según esa definición, el 15% de los hogares en la Región de Murcia sufren pobreza energética. (El informe de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social EAPN).

La salud es importante, sobre todo para los mayores de 65 años. No solo se le debe prestar atención al estado físico, sino también al tiempo y los recursos destinados a formación en prevención y cuidado de la salud y en los recursos a su alcance para el autocuidado.

Con lo fácil que sería establecer la adecuada dotación de recursos profesionales, incorporando a los equipos de atención primaria y unidades de apoyo otros profesionales, (terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, ópticos-optometristas, entre otros). O crear más plazas de facultativo especialista en geriatría que son totalmente necesarias.

Es decir, promocionar una mayor autonomía de las personas mayores (suprimir barreras y brechas que limitan) en su medio biológico, psicológico y social.

En fin, será que me estoy haciendo mayor y le doy muchas vueltas a la cabeza, por eso el día 2 de octubre la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO Región de Murcia, junto a UGT, se concentrará ante la puerta de la Delegación del Gobierno y entregaremos un manifiesto conmemorativo al Delegado. Presentaremos igualmente copia en la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad, para que luego no salgan diciendo con que «la abuela fuma».

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