EL PATALEO

Que aprenda Mbappé

Han bastado cuatro jornadas para constatar que con Bellingham ha nacido una estrella del fútbol mundial, un futbolista diferente, con recorrido, físico, capaz de driblar y con gol, mucho gol

El mejor inicio goleador de la carrera de Bellingham da al Real Madrid 6 puntos.

El mejor inicio goleador de la carrera de Bellingham da al Real Madrid 6 puntos. / Agencias

Josep Pedrerol

Josep Pedrerol

“Nunca he escuchado un ruido así, me temblaban las piernas”. Así hablaba Jude Bellingham tras su estreno en el remozado Bernabéu, aún embelesado por lo vivido, con esa media sonrisa del que aún no se lo cree del todo, tras comprobar que es verdad, que la mística del coliseo blanco es una realidad. Han bastado cuatro jornadas para constatar que ha nacido una estrella del fútbol mundial, un futbolista diferente, con recorrido, físico, capaz de driblar y con gol, mucho gol. Para colmo, tiene un desparpajo insultante a su edad y todas las ganas de comerse el mundo. El madridismo sólo puede pedirle una cosa: que siga así. La imagen de su celebración con las manos levantadas tras marcar ya es icónica, imitada por los niños. Como un día lo fue la de Cristiano. Jude es el máximo goleador de un equipo joven, muy joven, pero que no ha perdido a sus dos máximos referentes, Kross y Modric, aún vigentes, aún con hambre. Bien lo sabe Ancelotti, que mezclará su jerarquía con el talento del joven prodigio inglés.

Bellingham tenía que tomar una decisión trascendental para su futuro profesional. Ante él, la atractiva opción de volver a su país y jugar en la todopoderosa Premier League con un sueldo estratosférico, por supuesto. Pero lo tenía claro, su deseo inquebrantable era jugar en el Real Madrid. Simplemente, hizo todo lo que pudo para cumplir su sueño. Entre otras cosas, perdonar dinero, algo poco habitual en los últimos tiempos. Y, claro, en la comparación siempre gana a Kylian Mbappe, que sigue deshojando la margarita sobre renovar o no hacerlo en una película que empieza a agotar a una afición que defiende que el club está por encima de cualquier futbolista. Ante su mar de dudas, al francés le convendría ver la sonrisa de Bellingham. Escucharle detenidamente. Darse cuenta de que los sueños están para cumplirlos. De momento, sin el francés (y sin Haaland), el gran fichaje e ídolo del Madrid tiene nombre de canción de los Beatles: Jude.

Apuntes

  • Gran podio de Sainz. El piloto español salía en la pole, pero los Red Bull juegan a otra cosa. Su rival, increíble, fue Leclerc. Casi acaban los dos fuera. Que se lo haga mirar Ferrari.
  • Sergio Ramos y el Sevilla. Cuando parecía que se marchaba a Arabia Saudí, Sergio decide regresar a casa 18 años después. Calidad, jerarquía y carácter para Mendilibar. Por cierto, Castro y Orta quedan…retratados.
  • El Valencia, cantera y poco más. Baraja no pudo hablar más claro tras la derrota en Vitoria, “la plantilla es corta”. Mensaje directo a Lim, cuyo objetivo con el club aún desconocemos. La esperanza son los chavales, ellos tendrán que dar la cara y evitar el sufrimiento del año pasado.
  • El Real Zaragoza ilusiona. Récord de abonados, líder de Segunda…La afición está entusiasmada, al fin ve un proyecto sólido para volver a su sitio, para volver a la élite. Bravo.