Salud y Rock and roll

¿A qué esperamos en Murcia?

Belen Unzurrunzaga

Belen Unzurrunzaga

Quiero y odio la política a partes iguales. Tener desde hace años la sensación de que los malos siempre ganan es frustrante y muy triste. Entré en política siendo muy joven, quería cambiar las cosas, creía en lo que hacía y lo defendí hasta que ya no fue así. Han pasado veinte años, miro al pasado y no me arrepiento de nada de lo vivido y lo aprendido. Aquellos años de activismo político me espabilaron, aprendí rápido a saber lo que quiero, pero más aún lo que no quiero. 

Entiendo la política como un servicio público de atención al ciudadano, donde hay que trabajar para mejorar la vida de la gente. Pero la realidad es bien distinta; el poder, la ambición, los egos, la falta de escrúpulos y los principios, todo agitado y mezclado es lo que hoy es la política. Estrategias, juego sucio, fuego amigo, familias dentro de los partidos, alianzas, traiciones... Es lo que vemos a diario. Y si no que se lo digan al ya exconcejal de Podemos en Murcia Ginés Ruiz Maciá. 

Hace unas semanas, muchos nos quedamos con la boca abierta al ver cómo la candidata desconocida, Elvira Medina que ha puesto Podemos Murcia para optar a la alcaldía, le mandaba un recadito al concejal de Podemos en el Ayuntamiento de la capital, tachándole de muleta del PSOE y de no morder. La reacción que causaron estas frases tan desafortunadas fueron todo lo contrario a lo que el partido morado esperaba. 

Fuimos muchos los que salimos en defensa del mejor político que ha tenido Podemos en los últimos años. Qué equivocados están: en la política y menos aún en la política municipal no se trata de morder. Se trata de llegar a acuerdos, acercar posturas y conseguir que la vida de los ciudadanos mejore. Y eso Ginés lo estaba consiguiendo, apostando por un modelo de ciudad verde, sostenible, accesible y más social. 

Primero fue Óscar Urralburu, María Giménez, Fran Béjar, o Rafa Esteban quienes abandonaron a un Podemos que ya no se sostiene. Ahora no habéis sabido ni cuidar ni mantener a Ginés, sois unos genios. ¡Qué disparate! 

Pero esto no es lo más grave; lo peor es que el PP está sentado disfrutando del desastre, haciendo balance de la legislatura con actos de precampaña encubiertos en los que cuando menos te los esperas te hacen una foto, aunque hayas ido sólo por el café y los bollos gratis. «Cumplimos, crecemos y protegemos», decía el presidente de la Comunidad Autónoma rodeado de colectivos, empresarios y sociedad civil. Y mientras yo llamaba al Servicio Murciano de Salud para pedir cita al neurólogo para mi madre, que está muy delicada, me daban cita para finales de noviembre. Cuando se refería a ‘Crecemos’ en el acto de autobombo se referiría a las listas de espera en Sanidad, digo yo. 

Estoy cabreada, no sé a qué esperamos. Ah, sí, al meteorito. 

Y por si fuera poco, la izquierda. Tengo la impresión de que va a dejar marchar a un político como Ginés, y sobrados de talento no van. Aún estáis a tiempo, dejaos las familias políticas y los egos. Lo mejor que les puede pasar es que Ginés siga aportando a la política de nuestra Región y si no lo ven es que son unos ególatras y unos mediocres. ¡Espabilen! No están en disposición de perder un valor como el suyo. Es más, sería un gran candidato a la alcaldía, ahí lo dejo. 

Aunque creo que ya es tarde, pero cómo decía mi abuelo, hasta el rabo todo es toro. Quedan tres meses, no creo en los milagros, y la cosa pinta mal, pero hay que luchar hasta el final y defender lo que se cree. Y yo creo en un modelo de ciudad más sostenible, más verde y más social. Donde no se arranquen banderas, se defiendan las libertades, los espacios verdes y lo público. 

Creo en esta Murcia, Gino también creía y cree en ella, y no en la de morder. ¿A qué estamos esperando? Ah, sí, al meteorito.

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