Carta de un expresidente

La manifestación

Alberto Garre

Alberto Garre

Conocida la Sentencia del Tribunal Supremo 30/2019, de 11 de marzo, manifesté: «Pintan bastos». El Supremo anulaba el Plan Hidrológico del Tajo por no concretar los caudales ecológicos exigibles. A mayor volumen de caudales ambientales, menos volumen trasvasable.

A la ansiedad de la izquierda por eliminar los trasvases, puesta de relieve a partir del siglo XXI, se unió la tribulación de la investidura de Zapatero para cuyo apoyo ERC exigió derogar el Travase del Ebro en 2004 sin ninguna razón lógica; se sumó la política de Mariano Rajoy en la materia, con y sin mayorías, tal como la marea atlántica en la costa gallega capaz de subir o bajar hasta dos veces en el mismo día; y la culminaron dos fuertes aliados, el Tribunal Supremo y el mal estado del Mar Menor, del que irracionalmente se responsabiliza en exclusiva a los agricultores del Campo de Cartagena.

Conocida el acuerdo del Consejo Nacional del Agua para el establecimiento de esos volúmenes , el presidente castellano manchego, García Page, lo ha denominado como «histórico, pero no final»; que, además, el presidente murciano, López Miras, lo califique de catástrofe regional pone de relieve que el conflicto está servido. Solo el Consejo de Estado, antes de que llegue al Consejo de Ministros, puede remediar el entuerto.a través de sus dictámenes.

La política nacional ha garbillado agua durante demasiado tiempo sin buscar soluciones hídricas, permutándolas por la aritmética parlamentaria: Murcia 10, Aragón 13, Castilla la Mancha 21, Cataluña 48 diputados nacionales.

Esa es la única razón de la derogación del Trasvase del Ebro en 2004 o los continuos ataques al Travase Tajo-Segura. El más virulento acometido a partir del día 29 de enero de 2007 (ver Diario de Sesiones número 85, del Parlamento manchego), fecha en la que las Cortes de Castilla-La Mancha, gobernada por el socialista Barreda, con el traicionero apoyo de Dolores de Cospedal, aprobaron el Proyecto de Reforma de su Estatuto de Autonomía que, entre otras cosas, preveía el fin del Trasvase para el año 2015. Los datos son tercos.

Cabe recordar que los vientos adversos al regante levantino siempre vienen de la meseta central. No me refiero a los maestrales que hielan nuestras cosechas, sino a los ministeriales que congelan hasta las neuronas.

Cospedal, que debió ser expulsada del PP, fue elevada por Rajoy a la secretaria general del partido meses después, en el congreso nacional celebrado en Valencia en junio de 2008; para colmo, en 2011, Rajoy y el PAR aragonés firmaron el entierro del Trasvase del Ebro a cambio de la presidencia del Gobierno maño de Luisa Fernanda Rudi.

Mientras tanto, la marea rajoyana prometía en Alicante y Murcia recuperar el trasvase Ebro y dar seguridad al Tajo-Segura (la viña de la hemeroteca está llena de racimos).Ni los programas, ni los militantes mencionan el PHN de Aznar.

El análisis político ha sustituido a los datos técnicos, como acertadamente manifiesta Lucas Jiménez, presidente del SCRATS, a quien la mayoría de las las fuerzas sociales y políticas del Levante se unieron.

Viendo la soledad de los miles de regantes concentrados ante el ministerio de la señora Ribera, apostada en el Ritz (hotel), con su secretario de Estado, Hugo Morán, en Melilla, me vino a la memoria el Desastre de Annual de 1921, si bien nuestro general Silvestre, Lucas Jiménez, lejos de fallecer en el infierno del Miteco, consolidó la fuerza de sus representados dejando en evidencia al Gobierno de la nación.

Hubo dos manifestaciones, una socio-económica, la de los regantes y otra política, resaltando la patada de los socialistas levantinos a Sánchez en el culo de su ministra Teresa Ribera, aunque ni Ximo Puig ni Pepe Vélez estuvieron.

No estuvo Feijóo, pero sí su futuro vicepresidente, Abascal, quien en cumplimiento de sus compromisos, si la demoscopia no yerra, “abocará” a Feijóo a la firma de un PHN, que supere a partir de 2024 tanta traición hídrica nacional.

Vistas las presencias y ausencias es grato constatar y merecido publicar que solo un presidente, Fernando López Miras, ha asistido a las dos ultimas manifestaciones en defensa del Trasvase, la del 7/3/18, siendo presidente Rajoy, y esta última, con Pedro Sánchez en la poltrona. ¡Enhorabuena, presidente! Un poco de coherencia de vez en cuando no está mal. Eso sí es política para adultos, no adulterar la política.

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