Al vuelo

No soy cabra

Lucía Perán Alcázar

Lucía Perán Alcázar

Les voy a ser muy sincera, aun sabiendo que es un autoengaño, me gusta pensar que con el cambio de almanaque también han cambiado otras cosas, pero la realidad, no siempre, es posible que esté lejos de lo soñado. ¿Se han percatado de los malhumores que nos rodean? ¿Podemos hacer algo? Realmente no. Solo vivirlos y encajarlos en la carpeta de transformarlos. Yo no sé ustedes, pero me niego a generar en mi frente más arrugas que no vengan de reír o pensar. Bastante tendré con esas que se me grabaran por algún que otro disgusto en lo personal. Ya saben que esas arrugas son inevitables y el resto las que nos gustan. No hay espacio, en mi frente, para arrugas de enfados y memeces. Así, que oído a navegadores, no se cansen en querer cabrearme, que ni soy cabra, ni lo voy a ser. Enfados los justos y siempre de nivel bajo, que los de alto, incluso dañan el corazón y no estamos para esas. Para llevar con éxito esta declaración de intereses, le necesito firmes y contundentes, que diría un letrado. Así, que a respirar varias veces antes de lanzar el grito al cielo por chorradicas imprescindibles. Gracias.

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