La Opinión de Murcia

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Tribuna libre

Crisis en la Atención Primaria de Salud

Aunque el deterioro viene de hace años, la pandemia ha puesto en grave crisis al primer nivel asistencial de nuestro sistema sanitario público, repercutiendo en la accesibilidad y en la calidad de la atención sanitaria de muchos ciudadanos, especialmente de los mas vulnerables. 

La consejería de Salud se escuda en la propia pandemia y reitera que se han contratado a miles de profesionales con contratos eventuales temporales. Lo cierto es que ya son dos años consecutivos (2021 y 2022) en los que no se crea ninguna plaza estructural de plantilla en ningún estamento profesional de los 86 centros de salud de la Región de Murcia. Se incumple de forma manifiesta la previsión de incremento de plantillas establecido por el propio Servicio Murciano de Salud para los años 2018 a 2022 (PAIMAP). Esta grave crisis se explica en buena parte por la escasa inversión en Atención Primaria, que no llega al 15% del presupuesto en Sanidad en 2022 y 25 millones de euros menos que el gasto real ejecutado en el año 2019. 

La crisis no se explica sólo por la falta de inversión ni probablemente se resolverá en buena parte con el imprescindible incremento de presupuesto y personal destinado a la Atención Primaria. Los niveles de salud y de enfermedad de las poblaciones no dependen sólo ni siquiera fundamentalmente de la cantidad y calidad de los servicios sanitarios. Está demostrado que depende en muy buena parte de las condiciones de vida, de determinantes sociales como son el nivel de ingresos, de instrucción, de la actividad laboral, de las redes de apoyo, de las condiciones de la vivienda y del medioambiente entre otras.  

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública presentó un informe hace 3 años («Murcia enferma de pobreza») en el que se destacaba la importancia de los determinantes sociales y del medioambiente. Proponíamos ampliar la mirada para abordar la atención a la salud, integrando lo sanitario con lo salubrista, lo social y lo medioambiental. Las malas condiciones de vida, muy especialmente en los grupos mas desfavorecidos, generan enfermedades y muchos malestares en la vida cotidiana. Con frecuencia síntomas como ansiedad, insomnio y bajo estado de ánimo entre otros no se deben a enfermedades que puedan curarse con medicamentos. 

La alta frecuentación en las consultas de los centros de salud puede deberse en parte a que los ciudadanos tratan de encontrar respuesta a sufrimientos reales cuyo origen no está en la presencia de una enfermedad. La búsqueda de soluciones médicas a los malestares y sufrimientos de la vida cotidiana cuyo origen son condiciones sociales (soledad no deseada y precariedad laboral son algunos ejemplos) lleva a exploraciones innecesarias y al abuso de medicamentos. Buscar soluciones médicas a problemas cuyo origen es social genera ineficiencia del sistema sanitario y daño real a muchas personas. 

Es necesario reorientar el trabajo en los centros de salud, abriendo sus puertas también a la comunidad y sus recursos, identificando, conociendo, aprovechando y tratando de empoderar otros recursos no sanitarios que pueden dar respuesta mas eficaz a muchas necesidades y problemas que actualmente son atendidos con poca eficacia en las consultas médicas. No se puede cargar sobre los profesionales de los centros de salud ni sobre el sistema sanitario toda la responsabilidad de la atención a la salud de la población, siendo necesario movilizar otros recursos comunitarios públicos de distintos sectores y asociaciones ciudadanas que tienen mucho que aportar. Ha de incrementarse el trabajo social en los centros de salud por lo que es una prioridad contar al menos con una trabajadora social en cada centro y contar con la estrecha cooperación de los servicios municipales de bienestar social. Muchas asociaciones ciudadanas no son conscientes de lo mucho que aportan y pueden aportar a la salud de los ciudadanos. Es importante que los profesionales de Atención Primaria den visibilidad a este hecho y aprovechen estos recursos (prescripción social de activos para la salud). 

La pandemia ha demostrado lo mucho que las administraciones locales pueden hacer por la salud de sus vecinos y es necesario aprovechar todo el potencial de su participación desde muchas de sus concejalías, mediante la cooperación intersectorial. El cuidado de la salud es responsabilidad no solo de las administraciones públicas, sino también del conjunto de la ciudadanía y sus organizaciones. La participación ciudadana puede conseguir también la corresponsabilidad en el cuidado de la salud del conjunto de la ciudadanía y de sus organizaciones.  

Es necesario abrir un debate constructivo entre las administraciones públicas, centros de salud y vecinos y usuarios, que sea capaz de articular la necesaria orientación comunitaria de la Atención Primaria y la participación ciudadana en salud. Por ello la Marea Blanca organiza un Mesa Redonda sobre la orientación a la comunidad de los centros de salud y la participación ciudadana el miércoles 1 de Junio a las 19 h. en El Moneo (Murcia). Un debate moderado por una periodista y en el que tendrán voz usuarios, profesionales y administraciones. Además de continuar exigiendo el imprescindible incremento de profesionales en los centros de salud de la Región es necesario construir entre todos alternativas que ayuden a sacar a la Atención Primaria de la grave crisis en que se encuentra.

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