El culebrón del transporte público ha escrito un nuevo capítulo. A las numerosas quejas de los usuarios por los nuevos itinerarios y el caos provocado por la asunción de líneas por parte del Ayuntamiento de Murcia se suma ahora el gran descontento que hay en la plantilla de los conductores de autobús que han estado a punto de montarle una huelga al Gobierno local, en lo que hubiera sido el primer conflicto del alcalde, José Antonio Serrano, que lleva al frente del consistorio cerca de un año.
Los representantes de los conductores dicen que la nueva empresa concesionaria, que asumió el servicio en diciembre pasado, no está cumpliendo el pliego de condiciones y entre otras cosas les obliga a hacer una ruta a Francia, que no está incluida en el contrato firmado con la Administración local. De estas anomalías han advertido varias veces al Gobierno de Serrano hasta que han tenido que plantear una huelga.
A la concejala de Movilidad, Carmen Fructuoso, le explicaron en distintas ocasiones su malestar, pero sus lamentos ante la autoridad municipal no sirvieron para frenar sus descontentos. Finalmente, plantearon los paros y obligaron a intervenir al Ayuntamiento en la figura del vicealcalde, Mario Gómez, que se reunió con los portavoces de la plantilla ante la escandalosa ausencia de la concejala encargada de estos temas.
De parte de los socialistas estuvo presente el jefe de Gabinete, que informaría puntualmente al mandatario municipal, que puede encontrarse en serias dificultades si no resuelve el enfrentamiento. Y no solo por la amenaza de huelga, que llevaría al transporte público al borde del precipicio y daría una nefasta imagen de los regidores socialistas. Una de las cuestiones es precisamente la falta de experiencia y resolución de la encargada del asunto en el conflicto que puede transmitir una idea de debilidad frente a sus socios de Cs y por añadidura a la ciudadanía. Ahí estaría el clave, que podría suponer un problema para el Gobierno local de cara a futuros problemas con un servicio básico que ya de por sí está bastante tocado.
El conflicto de los autobuses llega en un mal momento por varias razones. Serrano está a punto de cumplir un año en la alcaldía y no le conviene celebrarlo con una huelga, y por otro lado se van recuperando poco a poco los ratios del transporte público pese a la mala gestión realizada por los cambios llevados a cabo desde la Comunidad Autónoma en lo que constituye un verdadero milagro. El que la ciudadanía siga confiando en este servicio es casi épico. Por nadie pase.
CABOS SUELTOS
Podemos y la guerra de Ucrania
La formación morada se ha mostrado contraria al envío de armas a Ucrania, aunque ha habido voces discrepantes. Una de ellas es el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Murcia, Ginés Ruiz, que ha hecho público en redes sociales su apoyo a la medida adoptada por el Gobierno de España. Opinar sobre el asunto le ha llevado a cosechar críticas. Una de esas críticas ha sido aplaudida por la diputada de Podemos en el Asamblea, María Marín, que está con las tesis oficiales de su partido. El comentario de Gino en Redes ha cosechado el apoyo de más de 800 personas.
Apoyos al 8M, esta vez todas a una
La Plataforma Colombine de periodistas feministas de la Región de Murcia es una de las organizaciones que apoya el 8M y que saldrá en manifestación el próximo martes a las siete de la tarde, una manifestación a la que acudirán en unidad las feministas de la Asamblea Feminista y del Movimiento Feminista, que en la ocasión anterior convocaron a distinta hora. Esta vez, todas a una.
