Ingeniero, sociólogo y periodista, Pedro Costa Morata (Águilas, 1947) es ecologista de la primera época antinuclear (Aeorma), fundador y primer presidente del Grupo Ecologista Mediterráneo (1977-81), ha sido profesor en la UCM, en la Universidad Politécnica de Madrid (2002-15) y en la Universidad San Carlos de Guatemala (2015-2019); y ha sido también consultor del programa de las Naciones Unidas para el Medo Ambiente (1988-1994) y Premio Nacional de Medio Ambiente (1998). Colaborador en Ciudadano, Doblón y Triunfo, ha trabajado en estudios y proyectos que mantiene hasta hoy en artículos ecopolíticos. Entre sus obras más conocidas se encuentran: Nuclearizar España, Energía: el fraude y el debate, Electromagnetismo, Guía Natural de las Costas Españolas, Guía Natural de las Montañas Españolas. Por su actividad, siempre encaminada en la ayuda de los movimientos de masas que tuvieran necesidades del conocimiento y las luchas de problemas medioambientales, se le conoce como un ecologista político de valores morales insobornables.

De esas luchas ecologistas en España no hay apenas relatos en primera persona, y aquí reside la novedad de su anterior libro, Ecologíada (100 batallas). Medioambiente y sociedad en la España reciente (Ensayo-Biblioteca Nueva), un texto en el que el autor-protagonista va describiendo, como experiencia directa, cien de los más notables conflictos que han dado fuerza y personalidad al movimiento ecologista, uno de los fenómenos sociales más interesantes y trascendentes de los últimos cuarenta años. Las ‘batallas’ que se incluyen abarcan los campos más clásicos de ese ecologismo (la lucha antinuclear, la defensa del litoral, la crítica del industrialismo) así como el mucho más novedoso rechazo a las instalaciones electromagnéticas (antenas de telefonía móvil, líneas de alta tensión, transformadores eléctricos) y, por supuesto, el proceso fundacional que configuró en la década de 1970 la ideología, la cosmovisión y la práctica organizativa ecologistas. Su último libro, del que hoy hablamos finalmente, es un compendio de diez capítulos, que explica las herramientas científicas y los textos necesarios para llevar a cabo esa lucha por el medio ambiente.

Pedro Costa inició su ecologismo en la lucha antinuclear de los años 1973-1982, abandonando su profesión de ingeniero. Iba por los pueblos y regiones de España enfrentándose a los gigantes del dinero y a los políticos corruptos, contra la necedad y contra la codicia humana, hasta que nos dimos cuenta de que íbamos también contra aquel franquismo en apariencia ñoño, que lo era; pero muy cruel, también. Y aún Pedro sigue en tren o en su viejo coche llevando a las gentes sus conocimientos y su apoyo intelectual. Un día me llamó Paco Rabal: «Pedro, quieren poner una central nuclear cerca de Cabo Cope. Mi primo Pedro va para Lorca al pleno que haceis extraordinario en el Ayuntamiento. Habla con él. Yo lo dejo todo y voy en uno o dos días». Ahí empezó toda nuestra entrañable amistad. Y nos vimos en el ayuntamiento de Lorca, y allí nos enseñó cuanto no sabíamos de centrales nucleares. Y a los representantes del Forum Atómico y de HE los puso firmes. Y se hizo en Lorca una extensión regional de Aeorma-Sureste (Asociación Española para la Ordenación del Medio Ambiente, creada en Benidorm, en un despacho del sociólogo Mario Gaviria, y representada por los partidos políticos de la oposición a Franco); la que nos apoyaron, en Lorca, dos aliados importantes: el catedrático de Ecología de la Universidad de Granada y Muñoz Domínguez, catedrático de Física de la Universidad de Murcia.

En este último libro, nos señala Pedro Costa el itinerario de esta nueva cultura del ocultismo de las ciencias, porque sabe que medir es perturbar, y porque sabe que hay algoritmos oscuros llenos de mentiras y manejados por mafias políticas.

Manual crítico de cultura ambiental (Editorial Trota) nos muestra sus posiciones experimentales y experimentadas por Pedro Costa, que contienen una profunda enseñanza no sólo activa sino crítica, una didáctica en profundidad para la lucha ecologista, un manual necesario de referencia, porque el autor muestra el conocimiento necesario que todo ecologista preocupado debe tener para afrontar los problemas medioambientales inquietantes y expansivos. Es un manual, por tanto, de los retos depredadores contra la ecología, la cultura, la vida… (demografía galopante, contaminación irreflexiva, escasez de recursos naturales, hostilidad hacia la naturaleza misma o las amenazas climática o vírica). Y es aquí donde las herramientas en los procesos contra la cultura ambiental podemos encontrar incluidos, como la necesidad del encuentro económico desde la ecología, el nefasto papel sobredimensionado de la ciencia y de la tecnología, la búsqueda de la justicia ecológica a través del derecho ambiental, en el desasosiego de la llamada postmodernidad y la sociedad de la información digital, que no es sino, como dice Pedro Costa, negocio, opresión y mito.

Bienvenido un libro que, a buen seguro, encontrará el lector el tratamiento didáctico de las estrategias que definen el ecologismo, los recursos, el proceso histórico y el horizonte crítico ambiental inmersos en estudios profundos pero con carácter siempre de criterios morales frente a los gánsteres de la hostilidad hacia nuestro planeta y sus habitantes.